Leandro Augusto y Marco Antonio Palacios consideraron ayer que la moneda está en el aire en la lucha por el título ante Morelia. Ambos jugadores esperan capitalizar el apoyo de los aficionados en su cancha para dar un campeonato más a Pumas.

Leandro recordó que el partido de ida de la final fue bastante parejo, sin muchas opciones de gol, debido a que tácticamente los dos equipos jugaron muy ordenados y dejaron pocos espacios.

“Me parece que así será el de vuelta. No creo que Monarcas venga a proponer. Allá –en el estadio Morelos–) nos dejó la salida, nos esperó a tres cuartos –de cancha– y siento que aquí será lo mismo. Hay que estar mentalizados para un partido bastante difícil”, explicó el mediocampista.

El punto en favor de Pumas para el cotejo de vuelta de mañana es que tendrá el apoyo de un jugador más: la afición. No hay motivación más grande que jugar en tu casa con el respaldo de la gente, dijo, e insistió en que buscarán hacer un duelo inteligente, con dinámica y ser ordenados para buscar el campeonato.

Interrogado en la conferencia de prensa en el estadio México 68, sobre si estaban obligados a conseguir el título, respondió que se sienten con el compromiso de buscar el campeonato. El equipo ha hecho un gran torneo, ha mostrado regularidad y esperan confirmarlo en el último duelo. Tenemos grandes posibilidades de conseguir un campeonato más para la Universidad”.

Palacios consideró que jugaron con mucha personalidad en el Morelos y negó que tuvieran un desajuste defensivo en los últimos minutos: Ellos estaban en casa, perdían y es obvio que se iban a ir con todo. Fueron 10 minutos en los que pudieron meter dos, tres goles, pero por fortuna no cayeron. Al final los controlamos bien.

También rechazó que se sientan seguros de coronarse: Morelia es un gran rival y puede sorprendernos en casa si no hacemos un partido inteligente y muy intenso. Estamos empatados y el que gane se llevará el título.

Aceptó que su estadio de alguna manera pesa, pero en la cancha somos 11 contra 11 y cualquier cosa puede pasar. Es la última batalla y los dos lo merecemos (el título). Espero en Dios que sea para nosotros.