La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ratificó el contenido del anteproyecto de reglamento de publicidad que presentó en febrero pasado, con el cual se eliminarían anuncios de productos milagro, cuyos mensajes ofrecen falsamente la cura de enfermedades como obesidad, diabetes o disfunción eréctil, entre otras.

Además de que los usuarios son engañados, al adquirir dichas mercancías ponen en riesgo su salud. La Cofepris ya ha documentado que varios de los ingredientes pueden ser tóxicos. Mikel Arriola, titular de la Cofepris, informó ayer que en julio próximo se reunirá el órgano consultivo de la publicidad, en el que participan representantes de todos los sectores involucrados en el tema, a fin de analizar los comentarios que se hayan recibido, así como el contenido del anteproyecto propuesto por autoridades.

Con relación al tema del sobrepeso y la obesidad, grave problema de salud pública que afecta a 70 por ciento de los adultos en el país, la comisión de Educación y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados aprobó ayer un punto de acuerdo, que será remitido a la comisión permanente del Congreso de la Unión, para solicitar a las Secretarías de Educación Pública (SEP) y de Salud (Ssa) que informen al Poder Legislativo el contenido de la política de control, restricción de venta y consumo de los productos chatarra en centros comerciales.

El grupo de trabajo advierte que la obesidad por consumo de refrescos, frituras, productos procesados y bebidas azucaradas se asocia con la muerte de 300 mil personas al año en el país y con un asombroso exceso de peso corporal en el sector infantil, que ronda 30 por ciento de niñas y niños.

Los diputados consideran que los niveles de obesidad en el país son producto de la crisis de valores que permea en todos los sectores de la sociedad, y que tiene impacto directo en infantes y jóvenes.

La solicitud legislativa al gobierno federal establece que al menos 5 por ciento de los adultos que bajan de peso son capaces de mantenerse en su medida ideal durante cinco años después del tratamiento asumido, y 6 por ciento recuperan el peso perdido en los primeros seis o 12 meses tras el tratamiento.

Respecto a la actualización del Reglamento Sanitario de Publicidad se recordó que el periodo de comentarios, previo al sometimiento de un proyecto más acabado a la Comisión Federal para la Mejora Regulatoria (Cofemer), se inició en febrero, luego de que el ex comisionado Miguel Ángel Toscano difundió el borrador de actualización del reglamento de la Cofepris. Arriola comentó ayer: estamos dando un espacio importante para que todos puedan opinar.

En tanto, señaló que sigue la difusión de publicidad en medios electrónicos de productos milagro y la Cofepris, como autoridad reguladora, también sigue en su actividad de sacar del aire los comerciales y decomisar los productos. En los pasados dos meses se incrementó en 70 mil el número de mercancías aseguradas, con lo que la cifra global de 2010 y lo que va de 2011 supera los 300 mil, indicó.

En entrevista, tras participar en la ceremonia de entrega de recursos de la Fundación Pfizer a 43 organizaciones civiles seleccionadas en la convocatoria para proyectos sociales 2011, el funcionario subrayó que el objetivo de actualizar el reglamento es obtener un documento que rescate la protección sanitaria, que sea aplicable, cumplible y fácil de administrar.

En su exposición ante directivos de la empresa farmacéutica y activistas, Arriola se refirió al trabajo que la Cofepris realiza para agilizar los trámites de autorización de protocolos de investigación, asunto del que se han quejado los laboratorios por los largos plazos del organismo para revisar y aprobar los estudios clínicos.

Ayer, el comisionado informó que se ha dado fuerte impulso al registro oportuno de nuevas moléculas. Entre enero y abril se recibieron 2 mil 451 solicitudes de protocolos de investigación, de los cuales se han autorizado 2 mil 357 y el resto se encuentra en la etapa final de evaluación.

Significa, abundó, que la Cofepris está autorizando en menos de 30 días hábiles los protocolos, porque estamos conscientes de los problemas de salud de la gente y las necesidades de la industria.