La designación de los directores ejecutivos del Registro Federal de Electores y de Prerrogativas y Partidos Políticos podría dividir al Instituto Federal Electoral (IFE). La exigencia de PAN y PRD de que no se ratifique al encargado de despacho de la primera dirección, Eduardo Rojas, a quien identifican como hombre cercano al priísmo, se contrapone con el compromiso previamente asumido por el consejero presidente, Leonardo Valdés, de ratificarlo, en el esquema de equilibrios internos respetados hasta ahora.

Las propuestas para los dos cargos –vacantes desde hace 8 meses y 20 días, respectivamente– serán presentadas en el Consejo General para su raticifación o rechazo.

Hasta hace unas semanas Valdés mantenía su compromiso con los consejeros, Francisco Guerrero y Marco Antonio Baños de confirmar al actual encargado de despacho en el cargo que desempeña desde octubre pasado.

Sin embargo, trascendió que recientemente habría pactado con PAN y PRD no ratificarlo en su cargo, lo cual, incluso, ya habría sido comunicado al propio encargado de despacho. Rojas, quien llegó al IFE como asesor del consejero Guerrero, fue posteriormente designado en la Coordinación Administrativa de Gestión, como parte del equipo de Alberto Alonso y Coria, donde duró poco más de un año, hasta la salida de este último del IFE, a finales de septiembre pasado.

Desde entonces, panistas y perredistas cuestionaron duramente la posible ratificación de Rojas, argumentando que sus filias priístas, le impedían desempeñar el importante puesto imparcialmente. En esa fecha, justo un mes antes de que salieran los tres consejeros electorales de la pasada integración y a la espera de que el primero de noviembre ingresaran los nuevos, Valdés determinó que su propuesta sería presentada una vez que se completara la integración del Consejo General.

No obstante, la accidentada designación de los nuevos consejeros, que siete meses después no se ha concretado, motivó una larga postergación, al punto que se asoció a una nueva renuncia, la de Antonio Gamboa Chabban, quien en abril salió de la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos. Los consejeros determinaron que ya era inviable mantener detenidas decisiones importantes para la marcha del organismo y por ello se prevé que en los próximos días se realice la designación.

Sólo que ahora el compromiso del consejero presidente ante Guerrero y Baños de ratificar a Rojas se contrapone con las demandas del PRD y PAN. Cabe destacar que el esquema de cuotas, utilizado en el IFE desde hace algún tiempo, incluso antes de la llegada de Valdés hizo arribar a la dirección ejecutiva del Servicio Profesional Electoral a Rafael Martínez Puón, muy cercano al consejero, Benito Nacif, y a Javier Vaquero Ochoa, a la dirección ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica, a petición del consejero Alfredo Figueroa.

En estos casos las propuestas han tenido el aval de todos los consejeros, situación que parece no se repetirá, al menos en el caso de la Dirección del Registro Federal de Electores, dado que Rojas enfrenta el acuerdo de Valdés con dos partidos.