Periodistas del mundo colman el tribunal y calles aledañas
Viernes 20 de mayo de 2011, p. 5
Nueva York, 19 de mayo. Un centenar de periodistas en la sala de audiencia, varias decenas más apostados junto a cámaras y fotógrafos frente a la puerta del tribunal: el caso Strauss-Kahn batió este jueves un récord de prensa en Nueva York, algo nunca visto al menos desde el juicio por el asesinato de John Lennon en los años 80.
En un país donde la oferta informativa es inmensa y la prensa está en todas partes, las autoridades judiciales estadunidenses recibieron incrédulas desde temprano a una verdadera avalancha de periodistas, sobre todo de medios internacionales, en el tribunal de lo penal de Nueva York.
La sala destinada a la audiencia sobre el pedido de liberación bajo fianza del ex director del FMI Dominique Strauss-Kahn –acusado de intento de violación y agresión sexual–, abrió a las 9 horas y se llenó de inmediato con reporteros, dejando apenas lugar libre para la mujer del político francés y su hija.
El vocero judicial del estado de Nueva York, David Bookstaver, indicó que la presencia de periodistas en la audiencia fue la más importante de los últimos 30 años
en el edificio situado en el sur de Manhattan.
Hemos visto grandes casos locales, grandes casos nacionales y éste es un caso internacional grande. Entonces hay prensa local, nacional y una tremenda presencia de la prensa internacional
, afirmó.
Según el vocero, el juicio al asesino de John Lennon, Mark David Chapman, fue la última cosa que se acerca a esto
en términos de presencia mediática.
Si la sala de audiencia estaba repleta, en la calle había decenas de periodistas; unas 40 cámaras de televisión y muchos fotógrafos esperaron durante horas detrás de la valla metálica colocada por la policía frente a la puerta del tribunal.
En la acera de enfrente había unas 15 carpas con otras 20 cámaras para las salidas en directo para la televisión.
Rusia, Japón, Alemania, España, México, Colombia, Taiwán, Brasil: la nacionalidad de los periodistas era variada y resumía el interés mundial que despierta este caso que parece incluir todos los elementos que venden bien: sexo, poder, globalización, intriga y la ciudad más famosa del mundo como escenario.
En un momento de la tarde, la policía se vio forzada a abrir un corredor para que la gente pudiera circular. Y es que a los periodistas se sumaban cada vez más turistas y curiosos, que tras preguntar qué estaba pasando decidían quedarse un rato para observar el espectáculo.
Ahora sí entiendo por qué uno puede pasarse la vida en Nueva York sin ir a ningún otro lado
, dijo a la Afp Charles, un californiano de vacaciones en la Gran Manzana con su esposa.
Otros, como François, un francés que recién llegó a Nueva York para trabajar, se acercaban por segunda vez tras haber estado el lunes en la primera audiencia.