El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre Díaz, afirmó que no existe razón alguna para que la Asamblea Legislativa rechace la iniciativa para descentralizar el organismo, una vez que se trabajó con algunos diputados una contrapropuesta que busca garantizar el acceso humano al agua como un derecho, pero se reconoce también que para hacer ese derecho realidad se requiere de infraestructura.

Planteó que si la ALDF decide cambiar las tarifas para hacerlas más accesibles a ciertos grupos sociales, que no las baje tanto, sino que dé subsidios a la gente dándonos los recursos que se requieren.

Afirmó que la contrapropuesta es totalmente compatible y que nunca fue la intención privatizar el servicio.

Al respecto, la secretaria de Medio Ambiente de la capital, Martha Delgado Peralta, al participar en el coloquio La ciudad de México y la izquierda hacia 2012, sugirió al Partido de la Revolución Democrática local incorporar en su agenda de política hidráulica la creación y consolidación de una empresa pública que maneje el agua con autonomía y capacidad para fijar las tarifas.

En cambio, Claudia Sheinbaum Pardo, titular de esta misma dependencia en la pasada administración e investigadora del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, consideró que la solución a los problemas de gestión del agua no pasa fundamentalmente por la descentralización del SACM, sino que se requiere de un plan de largo plazo, con presupuestos y metas claras.

Es evidente que tiene que haber tarifas justas, pero me parece que para que el Sistema de Aguas sea autosuficiente le falta mucho tiempo, porque los rezagos en infraestructura son enormes y se va a requerir de mucho subsidio todavía durante muchos años, apuntó.