Martes 17 de mayo de 2011, p. 4
La selva Lacandona en Chiapas concentra 50 por ciento de las selvas tropicales húmedas que quedan en México. Su superficie original era de 1.8 millones de hectáreas, pero en las pasadas cuatro décadas se redujo a una cuarta parte, debido a las actividades agropecuarias, los asentamientos humanos irregulares, los incen- dios forestales y la caza y tala ilegales
, señala la organización Natura Mexicana.
Esta región concentra la quinta parte de la diversidad biológica de México. Se encuentra 30 por ciento de las especies de mamíferos, 50 por ciento de las aves y 50 por ciento de las mariposas diurnas. Hay especies en peligro de extinción como los de la guacamaya roja, el águila arpía, el jaguar, el tapir, los monos araña y saraguato, y el cocodrilo de pantano.
Hay siete áreas naturales protegidas en 419 mil hectáreas administradas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. La reserva de la biosfera Montes Azules es la de mayor superficie, con 331 mil hectáreas; también se encuentran las reservas Lacantún, Chan Kim, las áreas de protección de flora y fauna, Nahá y Metzabok, los monumentos naturales Yaxchilán y Bonampak.
De acuerdo con el programa de manejo de Montes Azules elaborado en el 2000, una hectárea de selva chiapaneca puede albergar 160 especies de plantas vasculares y hasta 7 mil árboles
. En un solo árbol pueden existir 70 especies diferentes de orquídeas, cientos de especies de escarabajos hormigas y otros insectos.
Los ecosistemas de la selva Lacandona la proyectan como el centro de más alta diversidad biológica en el trópico, no sólo de México sino de la América septentrional
, señala.