La música y las canciones unen pueblos, unen almas, unen sentimientos, que no los pueden acallar los gobiernos, las políticas, las diferencias ni las fronteras, expresó Pablo Milanés, en entrevista telefónica con La Jornada desde La Habana.

El autor de Para vivir y De qué callada manera se presentará hoy en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde interpretará los temas de su disco Regalos y otras piezas emblemáticas.

Añadió: “Creo que en la música y la canción que tiene texto se pueden canalizar problemas de la humanidad, personales, del amor, de la propia existencia. Al escuchar una canción se le puede dar rienda suelta a todas esas cosas, a los sentimientos propios. El cantor siempre ha sido una especie de cronista de su época y ha sabido decir las cosas y decirlas a tiempo, siempre, aunque no participe.

El cantor advierte sobre lo que se debe hacer porque tiene una imagen más pura, más poética de todo, sin ningún interés en particular, más que el del sentimiento y de la poesía.

Agregó: Es muy importante trabajar nuevamente en el Teatro de la Ciudad. En los años en que la nueva trova entró en América Latina, bueno, entró en México en primer lugar, nos presentamos en el Teatro de la Ciudad, que nos acogió maravillosamente y con un público extraordinario, culto, preparado, un sector muy receptivo para nuestra obra, y a partir de ahí se difundió el trabajo que hicimos en México.

Ahora Pablo Milanés trae nuevas piezas, diferentes: En esta ocasión traemos un disco que grabamos hace dos o tres años y que hemos presentado en las giras.

Extraordinario, lo que puede hacer una canción

Milanés resaltó la importancia de una canción para algunas personas: Me he dado cuenta de eso, en determinadas canciones mías. Me quedo frío cuando una canción tiene cierta importancia en algunas circunstancias de la vida o de una pareja. Es extraordinario lo que una canción puede hacer.

Sobre la situación de violencia en México por la lucha contra el narco, dijo: México me sigue gustando igual que siempre y lo seguiré visitando, con la situación actual o como la que se provocó con la gripe. ¡Siempre estuve presente y estaré en México!, porque los hombres de a pie, los hombres sencillos, están ahí, escuchando música y a ellos les voy a cantar.

La voz se le escucha nítida, lejana a la de esos días de males físicos propios de la condición humana. Estoy bien y me cuido mucho. Estoy con mucha salud.