Lo acusan formalmente en Nueva York de acto sexual criminal e intento de violación
John Lipsky, nuevo director general de la institución; en el aire, reuniones sobre crisis de la UE
Lunes 16 de mayo de 2011, p. 24
Nueva York, 15 de mayo. El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, fue acusado formalmente hoy de crímenes sexuales en Nueva York y con ello se provocó una crisis no sólo en la institución, sino en el sistema financiero internacional y en la política nacional de Francia.
En pocas horas una de las figuras más influyentes del planeta pasó de gozar su estancia en una suite de 3 mil dólares la noche en el hotel Sofitel del centro de Manhattan a pernoctar en una celda de la delegación de la policía en el este de Harlem, en la unidad reservada para crímenes sexuales.
El FMI anunció hoy, tras una reunión de miembros de su junta directiva, que el primer subdirector general, John Lipsky, asume el puesto de director general en funciones. Aseguró que la institución continúa funcionando plenamente. Poco horas antes, en la primera declaración del FMI después del arresto, la directora de relaciones externas, Caroline Atkinson, declaró que la institución no comentaría sobre el caso y afirmó que el FMI permanece funcionando plena y operacionalmente
.
Esta madrugada (2:15) Strauss-Kahn fue formalmente acusado de acto sexual criminal, intento de violación sexual y detención ilegal, en conexión con un atentado sexual contra una recamarera de 32 años en un suite de lujo de un hotel del centro de Manhattan
, declaró el subcomisionado y vocero de policía, Paul Browne.
Se esperaba que Strauss-Kahn fuera presentado ante un juez para que se iniciara el proceso judicial esta noche, pero, según reportó el Wall Street Journal, se ha demorado porque la policía tiene que solicitar autorización judicial para examinar el cuerpo del jefe del FMI y detectar posibles rasguños o ADN de la acusadora.
Su abogado defensor, Benjamin Brafman, informó que su cliente rechaza los cargos y que se declara no culpable
.
Al parecer, según un alto funcionario del FMI citado por el Journal, Strauss-Kahn goza de inmunidad diplomática sólo cuando desempeña tareas oficiales. Indicó que estaba en Nueva York por asuntos personales.
Según versiones de la policía de Nueva York difundidas a los medios locales, todo empezó ayer, aproximadamente a las 13 horas, cuando una recamarera ingresó a la habitación de Strauss-Kahn, pensando que estaba vacante, para hacer el aseo. De pronto el director salió desnudo del baño y la correteó por un pasillo. Luego la subió a su cama y después de forcejear la arrastró por el pasillo e intentó violarla en el baño. Finalmente la mujer logró escapar y de inmediato comunicó a directivos del hotel lo ocurrido.
La detención
Al llegar la policía a la habitación 2806, descubrió que Strauss-Kahn había escapado y dejó su teléfono celular. Averiguó que estaba en el aeropuerto internacional John F. Kennedy, donde detectives de la autoridad portuaria de Nueva York ingresaron al vuelo 23 de Air France, a las 16:40, minutos antes de cerrar sus puertas para despegar hacia París. Encontraron al sospechoso en un asiento de primera clase, lo arrestaron y lo entregaron a policías de la ciudad. De ahí fue trasladado a una delegación para ser interrogado. En las primeras horas de hoy fue acusado formalmente.
La noticia dio la vuelta al mundo. Primero provocó crisis en la sede del FMI en Washington, donde voceros rehusaron al principio formular comentarios. Allí se realizó hoy una reunión de emergencia para llenar el vacío en la cúpula. El nuevo director, John Lipsky, quien anteriormente fue funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y banquero de JP Morgan, había anunciado recientemente que dejaría su puesto este verano. Ahora, con el arresto de Strauss-Kahn y las intenciones de Lipsky, hay preocupación sobre el futuro inmediato del liderazgo de la institución, encargada de mantener la estabilidad del sistema financiero mundial ante múltiples crisis regionales, sobre todo en Europa.
Strauss-Kahn, ex ministro de Finanzas de Francia y abogado, había sido elogiado por su manejo del fondo durante sus tres años y medio al mando, justo durante el periodo en que estalló la crisis financiera estadunidense, que impuso enormes presiones sobre el sistema financiero internacional y en el manejo de las crisis recientes en Europa
El escándalo ha provocado no sólo un problema institucional para el FMI, sino llega justo en momentos en que Strauss-Kahn participaba en negociaciones delicadas y urgentes sobre las crisis de deuda en Portugal, Grecia e Irlanda, entre otras, las cuales amenazan con desestabilizar la Unión Europea.
De hecho, Strauss-Kahn tenía una reunión programada para este domingo con la mandataria alemana Angela Merkel sobre dichos temas. Además tenía citas lunes y martes para participar en una reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea para abordar el asunto de las crisis de deuda de Portugal, Grecia e Irlanda.
Su arresto también hizo temblar al mundo político francés. Se esperaba que Strauss-Kahn se postulara como candidato del Partido Socialista a presidente este verano para enfrentar al conservador Nicolas Sarkozy en los comicios programados para 2012. Las encuestas lo posicionaban como el favorito.
Strauss-Kahn, rival de Sarkozy, había indicado, pero no anunciado, su intención de ser el próximo mandatario de Francia
. Considerado una de las figuras más influyentes en el ámbito internacional, ya se había tropezado con escándalos que le habían ganado en Francia el apodo de El gran seductor. En 2008 su reputación sufrió un revés, cuando se reveló una relación sexual con una subordinada en el FMI, una economista húngara. Después de una investigación y un acuerdo de liquidación para la mujer, el FMI lo respaldó, aunque criticándolo por su manejo personal en el asunto. Élse disculpó públicamente con sus empleados y su esposa, Anne Sinclair, quien hoy de nuevo respaldó a su esposo y rechazó la posibilidad de que hubiera cometido los delitos que le imputan.
Ahora, tal vez por primera ocasión, el FMI no está enfrentando una crisis más del sistema monetario, sino una dentro de su sistema.