En ese y otros cinco estados del país el crimen organizado cobró otras 22 vidas
Domingo 15 de mayo de 2011, p. 9
Al menos tres policías estatales y nueve presuntos gatilleros perecieron ayer en Guerrero durante una balacera que libraron alrededor de las 19:30 horas en la zona de Los Llanitos, a un kilómetro de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, entre las comunidades de Los Achiotes y Barra de Potosí, del municipio de Petatlán, en la región de la Costa Grande.
Eran 18 los agentes que recorrían el área cuando fueron tiroteados por unos 30 sujetos que se parapetaban en varias camionetas y una casa de adobe, pero el enfrentamiento se decidió con elementos del 19 Batallón de Infantería que se hallaban en las inmediaciones, acudieron en auxilio de los policías: nueve atacantes perecieron sin que hubiera víctimas inocentes, confirmó en entrevista el director de la Policía Ministerial de Guerrero, Fernando Monreal Leyva.
Momentos después arribaron efectivos de la Marina con más refuerzos y policías estatales, que acordonaron el área e incautaron cuatro vehículos, 12 armas largas y cuatro cortas, además de municiones, cargadores y granadas.
Tres personas más perdieron la vida durante distintos hechos en Guerrero. En Acapulco, el alcalde, Manuel Añorve, aclaró que no fue un atentado, sino un tiroteo de bandas rivales, el incidente del que salió ileso el viernes pasado el director de la policía vial, Miguel Ángel Hernández Albarrán.
En Chihuahua, el director de seguridad pública de Ascensión, Manuel Martínez Arvizo, y dos de sus escoltas, identificados como Sáenz y Soto
, fueron levantados a las 17:30 horas del viernes, y sus cadáveres baleados aparecieron casi tres horas después en una brecha que conduce a la comunidad menonita de El Cuervo, municipio de Janos, reportó la Fiscalía General del estado.
Los tres habían participado en una sesión de trabajo con autoridades estatales y locales en la cabecera municipal de Casas Grandes, y retornaban por la carretera local en un auto cuando al menos siete sujetos fuertemente armados y con indumentaria oscura los interceptaron, cinco kilómetros antes de la aduana de Janos.
Tras el hallazgo de los cadáveres hubo un infructuoso rastreo en Janos, Nuevo Casas Grandes y Ascensión. Incluso en este último se intentó entrevistar al alcalde panista, Jaime Domínguez, pero una de sus asistentes lo ubicó de gira en Sudcorea.
Arvizo y los dos policías ocupaban sus cargos desde octubre pasado con aval del Consejo de Seguridad Ciudadano de Ascensión, que se integró en el municipio luego de que una turba de hasta mil moradores linchó a dos secuestradores y causó la muerte de un tercero que iba en precipitada fuga.
Ayer hubo al menos otras siete ejecuciones en Chihuahua, dos en Casas Grandes, que fueron las un funcionario carcelario y otro sujeto, abatidos de al menos 38 tiros. También se informó que Silvia Moreno Leal –ex alcaldesa de Balleza, ultimada el jueves junto a dos mujeres en un salón de los Testigos de Jehová de la localidad (durante el funeral de un hombre rematado en un hospital de Parral)–, sería sepultada en El Paso, Texas.
Violencia en otros estados
En el resto del país ocurrieron al menos nueve homicidios más para un total de 34, de los cuales tres correspondieron a sucesivos tiroteos librados en los fraccionamientos Los Achires y Las Torres, además de la comunidad La Escalera de Guamúchil, cabecera municipal de Salvador Alvarado, Sinaloa.
En Culiacán, sujetos armados no pudieron rematar a un hombre identificado como César Augusto López, cuando balearon el puesto de la Cruz Roja donde intentaba resguardarse llevando un brazo desprendido por un hachazo, y al continuar la persecución fue rescatado por elementos del Grupo de Elite de la Policía Ministerial.
De las restantes ejecuciones cuatro se cometieron en Durango; una en Tepic, Nayarit, y otra en la colonia Ancira de Monterrey, Nuevo León; estado de donde partieron los cuerpos de Juan Marcial Genaro, de 23 años, y Luis David Julián Marcial, de 16, dos de los indígenas otomíes asesinados el miércoles en el municipio de San Nicolás, que llegaron ayer a su natal Santiago Mexquititlán en el municipio de Amealco, Querétaro.