Tokio, 14 de mayo. Un trabajador de la central nuclear de Fukushima, dañada por un terremoto de 9 grados en la escala de Richter y el posterior tsunami del 11 de marzo, murió este sábado al parecer por agotamiento, mientras el gobierno de Japón ordenó el cierre de otra planta por el peligro ante eventuales terremotos y tsunamis.

El trabajador de Fukushima, de entre 60 y 70 años, se desmayó cuando transportaba material a un depósito para el tratamiento de basura. Según la empresa operadora de la central atómica, Tokio Electric Power Company, no se encontraron en su cuerpo rastros de radiactividad ni heridas.

El hombre trabajaba en la central desde el pasado viernes y llevaba ropa protectora en el momento de desplomarse. Una hora después de entrar en servicio se desmayó, fue llevado inconsciente primero a una sala de primeros auxilios y luego a un hospital de la ciudad de Iwaki, donde se constató que estaba muerto.

Se trata del primer deceso en Fukushima desde el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.

Mientras tanto, Chubu Electric, operadora de la planta de Hamaoka, centro de Japón, cerró su último reactor en funcionamiento.

Por instrucción del gobierno, la compañía apagó su reactor número cinco debido a la preocupación por su ubicación cerca de una falla geológica en Shizuoka.

Los reactores uno y dos ya fueron desmantelados y el tres se encuentra fuera de servicio por mantenimiento.

Los funcionarios indicaron que en dos o tres años se finalizará la construcción de una pared para proteger a la clausurada planta de eventuales tsunamis.

No hay más planes para cerrar otros reactores nucleares en Japón, que producen 30 por ciento de la electricidad.