La Habana, 14 de mayo. Cientos de cubanos, quizá muchos más que en otras ocasiones, caminaron este sábado por el corazón comercial de La Habana, en defensa de la diversidad sexual, ondeando banderas nacionales y el emblema multicolor del movimiento gay.

Este fue el momento más visible y ruidoso de la cuarta jornada nacional contra la homofobia, que se realiza durante casi todo mayo en la capital y en provincia.

El Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), principal promotor de la marcha, insiste en rechazar el calificativo de marcha del orgullo gay y en cambio le llama conga contra la homofobia, manifestación que se ha realizado desde hace cuatro años.

En la práctica, el despliegue es similar al de otras capitales: parejas homosexuales tomadas de la mano, hombres y mujeres trasvestidos, música y baile, en este caso, en efecto, a ritmo de conga, y el emblema gay, cuya exhibición es cada vez más corriente en la isla.

Como ha ocurrido en caminatas anteriores, encabezó la columna la directora del Cenesex, Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro. La conga recorrió la zona conocida como La Rampa, el tramo final de la céntrica calle 23, que ha sido un tradicional punto de encuentro gay, así como escenario de la hostilidad policial.

Esta vez, por el contrario, la policía cortó temporalmente la circulación para despejar el camino al contingente, que llegó al Pabellón Cuba, un centro de exposiciones en la misma zona, donde el sábado se cumplía otro día de actividades culturales y de promoción de salud sexual, como parte de la jornada.

La lucha contra la homofobia es el pretexto que utilizamos para centrar la mirada en una forma de discriminación y que, desde ahí, enfrentemos todas las formas de discriminación y los profundos mecanismos que las sostienen, dijo Mariela en una de las conferencias que ha multiplicado estos días.

La campaña contra la homofobia ha pasado de un enfoque biomédico a uno de derechos, que es lo que más nos importa en todo este proceso, añadió.

Ese criterio ha empezado a llegar al programa de formación de médicos y enfermeras de familia, aunque es difícil cambiar la mentalidad, recordó la sexóloga. Son ideas que están asentadas más como dogma que como ciencia

También citó como parte de su estrategia el esfuerzo por abordar la transexualidad fuera del análisis patológico, en el cual saca mucho provecho la comercialización de la medicina: no ocuparse de los malestares y las necesidades de esas personas les hace daño, pero hacerlo desde un lugar de poder, con intereses manipuladores y comerciales, hace más daño aún.

Por último, Afp reportó que durante la marcha se pidió la libertad de los cinco agentes cubanos presos desde hace 12 años en Estados Unidos bajo el cargo de espionaje, pero que La Habana señala como antiterroristas que vigilaban a los grupos anticastristas de Miami.