Cannes, 13 de mayo. Crear un olor a miedo, esa sensación que flota en el aire en México, llevó al director Gerardo Naranjo a rodar Miss Bala, película que se presentó hoy en el festival de Cannes.

Más de 36 mil personas han muerto por la violencia en México entre 2006 y lo que va de 2011, según se lee en los créditos finales de la película. Es el remate que se lleva el espectador tras haber asistido con la misma ingenuidad que la protagonista (la debutante Stephanie Sigman) a los abusos de criminales y autoridades sobre la gente corriente.

La idea original de Miss Bala surgió después de que el cineasta leyó en un periódico, en 2008, el caso de Laura Zúñiga, reina de la belleza en Sinaloa, quien fue arraigada por sus vínculos con el narcotráfico y después liberada. Naranjo ambienta la historia en Tijuana y se centra en una muchacha modesta (Sigman) que sueña con convertirse en Miss Baja California. Sin embargo, el azar trunca sus aspiraciones al interponerse en su camino un capo de la droga local.

Naranjo reconoce que está obsesionado con la inseguridad y la violencia, no por una experiencia personal concreta, sino por el dolor que causa alrededor. Además está asombrado por cómo sus compatriotas se van acostumbrando a ese fenómeno sangriento. Es por ello que quiso llevar a la gran pantalla la experiencia de ver la camioneta blindada con vidrios negros y no saber si es un criminal, un policía o un político el que viene a hacerte daño, comentó el cineasta en una conversación con un grupo de medios extranjeros.

El director de Drama/Mex, que también se estrenó en Cannes, no muestra una sola imagen de drogas y ni hace alusión a la droga, para que el espectador haga las conexiones. Lo que sí se ve en el metraje son tiroteos, aunque precisa que sólo aparecen los necesarios para la trama. Además, intentamos que fueran patéticos, que sonaran feos, como un hecho vergonzoso, a diferencia del cine hollywoodense, donde es un placer ver las balaceras.

A pesar de que el país enfrenta a diario dramas como el de su película, cree que todavía hay espacio para este tipo de cine. El país está cambiando, aseguró. A continuación explicó la afluencia de público que ha tenido el documental Presunto culpable, sobre la corrupción en el sistema judicial mexicano. “Es alentador que una película que no vende palomitas tenga buena audiencia; eso me hace pensar que tal vez la gente sí quiere (ver otro cine).

La actriz Stephanie Sigman durante la sesión fotográfica que acompañó la premier de Miss Bala en CannesFoto Reuters

Pienso que las películas son espejos, y que muchas hacen realidades y forman mentes. Siento que los mexicanos tenemos tal crisis de identidad y de cultura, porque nuestros espejos son las telenovelas y cierto tipo de entretenimiento que nos pudre la cabeza, señaló.

“Yo no ofrezco una verdad, sino un espejo. Hay otros espejos, como la película de Natalia (Almada, El velador) y la de Everardo Gout (Días de Gracia)”, añadió Naranjo en referencia a las otras dos contribuciones mexicanas en el certamen francés.

Miss Bala es una producción de Canana Films, de Diego Luna, Pablo Cruz y Gael García Bernal, quien, por cierto, tuvo que cancelar su participación en el 64 Festival Internacional de Cine de Cannes porque se rompió una pierna, informó Pablo Cruz, quien reportó que Gael se encuentra en Buenos Aires (Argentina) recuperándose, sin dar más detalles.

Por otra parte, la Quincena de los Realizadores, creada en el contexto del festival de Cannes por la Sociedad de Realizadores de Filmes (SRF), después de mayo de 1968, seleccionó Días de Gracia, de Everardo Valerio Goult, y El velador, de Natalia Almada, que aborda también el tema del narcotráfico sin mostrar un gramo de droga, para que se presenten en sesión especial el próximo martes.

Daniela Michel, desfila como jurado

La directora del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), la mexicana Daniela Michel, desfiló hoy por la alfombra roja del festival de Cannes en calidad de integrante del jurado de la sección oficial Una Cierta Mirada.

La también conductora de televisión subió los 24 escalones del Palacio de Festivales acompañada del resto de los miembros del jurado de la segunda sección en importancia del certamen galo, encabezados por su presidente, el cineasta serbio Emir Kusturica.

También iba en el grupo la actriz francesa Élodie Bouchez y el director del festival neoyorkino de Tribeca, Geoffrey Gilmore, entre otros miembros del equipo calificador, que posaron para los fotógrafos durante el acto.

El FICM tiene un convenio con esta sección paralela del festival de Cannes, dedicada al descubrimiento de jóvenes talentos. Cada año entrega uno de los premios, y en su marco se exhiben los cortometrajes premiados en la edición anterior del encuentro fílmico michoacano.