Reditan Descubriendo a Colón, libro del impulsor de la campaña ¡Basta de sangre!
genocidio lento y disfrazado, dice Rius
Muchas víctimas de la guerra antinarco son civiles inocentes que han caído a manos del Ejército y la policía, asevera el caricaturista
Paralelismo entre el arribo del navegante y la realidad actual
Sábado 14 de mayo de 2011, p. 2
Existe un paralelismo entre lo ocurrido con el genocidio desatado tras la llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas y lo que sucede hoy en México.
“El que se está cometiendo en México es una especie de genocidio pero muy disfrazado. El gobierno no quiere aceptar que gran parte de los muertos en esta pretendida guerra, del pretendido presidente, son civiles inocentes y que han caído no a manos de los narcos, sino del Ejército y de la policía”, señala Eduardo del Río, Rius, quien acaba de publicar una nueva edición de Descubriendo a Colón: la verdadera historia del descubridor
de América y cuya figura hay que desacralizar
.
El gobierno no toma en consideración que todos estos muertos tienen parientes, padres, hijos, hermanos. Entonces es un genocidio lento, muy disfrazado el que se lleva a cabo y que a muchos ya nos empieza a extrañar: en México llevamos casi 40 mil muertos y en Estados Unidos no llevan ni 10 y a lo mejor esos 10 son mexicanos también
, añade en entrevista telefónica.
Este presunto presidente está realmente haciendo un genocidio de mexicanos, sin ninguna necesidad. ¿A quién le pidieron autorización para declarar la guerra? ¿Una cosa tan seria y tan grave? Pues a nadie, ni a su esposa le pidió permiso. No consultó la Constitución, o habría visto ahí que está violando la Constitución. El Ejército no está hecho para eso. No está preparado para eso.
Rius es el promotor de la campaña ¡Basta de sangre!, que comenzó el pasado enero; participó en la marcha y acompañó al poeta Javier Sicilia durante una parte del trayecto de la Marcha por la Paz que inició en Morelos y culminó el domingo en el Zócalo de la ciudad de México.
El caricaturista subraya: “No es que nosotros, o todos los descontentos, estemos pidiendo (a Felipe Calderón) que deje de atacar al narcotráfico. Está bien, pero que lo hagan con inteligencia, con posibilidades reales de tener éxito. Lo están haciendo a la mexicana, como el Borras: a ver qué sale. No podemos estar así”.
La marcha del domingo pasado tuvo ese nivel de convocatoria, “por el momento sicológico en que se produjeron estos asesinatos de los jóvenes. La gente estaba ya, por lo menos acá en Morelos, con ese grito en la boca, de decir ya basta o como dice Javier Sicilia, ‘ya estamos hasta la madre’ de esto. Qué bueno que hubo esta respuesta, pero es apenas el principio de algo muy importante que puede pasar en México: que a la sociedad civil se le quite el miedo que nos han metido y que empiece a hablar, a decir que no estamos contentos con lo que vivimos y todo esto al margen de partidos, de empresarios. Es una especie de resurrección de la sociedad civil que ojalá que siga adelante y que nos organicemos bien”.
Descubriendo a Colón se publicó originalmente en 1992, por la Editorial Posada, con motivo del aniversario número 500 del dizque descubrimiento de América
. Esta nueva edición fue realizada por la editorial Planeta y su lectura se hace necesaria, “porque todavía es uno de los héroes que son parte del sistema. ¿A quiénes les interesó más tenerlo como héroe? Pues a las clases pudientes, a los blancos, a la Iglesia, y al mismo gobierno. Ven a Cristóbal Colón como un héroe que vino a descubrir un nuevo mundo. Hasta ahí llega lo que nos dicen de Colón, sus méritos que son muy discutibles como descubridor de un nuevo continente que ni siquiera supo cuál era. Pensó que había llegado a las Indias o a China.
Nunca supo que había descubierto un nuevo continente, pero no se preocupan, como buenos historiadores que son los vencedores, no se preocupan del papel que jugó Colón ya como conquistador. A eso es a lo que me he dedicado en el libro: hacerle ver a las personas cómo es el Cristóbal Colón real, el que no debe ser motivo de admiración, mucho menos en países como los nuestros.
Pleitesía a un expoliador
“La malvada intención del libro –prosigue Rius– es desacralizar completamente a Colón y pedir que desaparezcan los monumentos que hay de él. No tiene caso que estemos rindiéndole un especie de culto o pleitesía a alguien que vino a explotar, a matar y a robar todo lo que pudo.”
Y es que buena parte de los libros del caricaturista, más de cien títulos, están dedicados a hacer que los lectores no olviden. Que se tenga presente lo que ha pasado, por ejemplo este y otro que se llama La revolución y la no independencia era con esa intención: que la gente recuerde su historia y lo tome en cuenta para actuar de acuerdo con eso.
Y eso continúa en su siguiente proyecto, Santo PRI líbranos del PAN, que publicará en unos meses la editorial Grijalbo. “Ante la amenaza que hay de que en 2012 regrese el PRI, pues yo me asusté también y dije ‘vamos a recordarle a la gente’. En México somos muy desmemoriados y hay que recordarles lo que ha sido el PRI en toda la historia que tenemos: los crímenes y raterías que han cometido, la clase de gente que son. No creo que haya un nuevo PRI, aunque digan que ‘no vamos a ser como los de antes’. No hay ninguna garantía de eso.”
Mis libros, finaliza Rius, son medio subversivos, reconozco, apenado
.