Trabajadores de la Secretaría de Gobernación (SG) con funciones especializadas solicitaron aumento de salario, toda vez que tienen las mismas percepciones desde el sexenio pasado.

Luego de una veintena de oficios en los que exponen esta problemática –entregados a cada uno de los titulares de la dependencia, desde Santiago Creel, en 2005–, esos servidores públicos (denominados de enlace) se reunieron con funcionarios de la dirección general de recursos humanos, quienes se comprometieron a analizar el caso con la Secretaría de Hacienda.

El personal pidió a sus superiores valorar la pertinencia de su solicitud sobre un aumento de emergencia, por lo menos con base en la inflación programada para este año, y un avance adicional para resarcir un poco de lo que han perdido en el transcurso de la última década.

Durante la reunión, realizada en el salón Prim, los asistentes –en particular las madres trabajadoras– suplicaron por un aumento de sueldo o que, por lo menos, se les reduzca el horario para buscar por la tarde otra fuente de ingresos.

Pidieron también que les regresen algunas prestaciones mínimas, como vales de despensa y premios por méritos.

De acuerdo con los entrevistados, los trabajadores de enlace son el grupo con mayor responsabilidad y menos ingresos, porque formalmente son considerados como funcionarios y, por ello, deben cumplir con diversas responsabilidades, lo mismo para capacitarse (dentro del servicio profesional de carrera) que enfrentar situaciones de riesgo, como la atención y seguimiento a conflictos sociales.

Un cuadro comparativo entregado por los solicitantes detalla que un empleado de nivel once (operativo) percibe al mes un sueldo neto de 8 mil 371 pesos, mientras el personal de enlace (PQ1, PQ2 y PQ3) tiene diferencias a la baja de más de mil pesos mensuales.

Al encuentro acudieron trabajadores de diversas áreas, excepto de algunas oficinas de la Subsecretaría de Gobierno, quienes con base en la experiencia de sus compañeros que fueron despedidos por oponerse a las prácticas administrativas del área, optaron por permanecer en el anonimato por temor a más represalias.

En suma, este personal no recibe los beneficios que tienen los sindicalizados (en materia de prestaciones u horario fijo y limitado), pero tampoco acceden a pagos como los de sus jefes, funcionarios que van y vienen de Gobernación con altos sueldos.

El equipo del titular de la dependencia, Francisco Blake, es el cuarto desde el inicio del sexenio; antes llegaron los allegados a Francisco Ramírez Acuña, Juan Camilo Mouriño y Fernando Gómez Mont.

Es la primera vez que un grupo numeroso de trabajadores se atreve a manifestar abiertamente su inconformidad por los bajos salarios y por la falta de homologación con otros funcionarios de Gobernación y otras dependencias, como es el caso de los de nivel medio adscritos a la Subsecretaría de Gobierno.

Algunos de ellos, con recibos de nómina en mano, manifestaron su inconformidad porque desde el inicio del sexenio ganan menos de 2 mil 500 pesos a la quincena, pese a que están en la primera línea en el seguimiento y solución de conflictos sociales.