Nunca se conforma Ana María Torres. La Guerrera, una de las primeras mujeres que subieron al cuadrilátero en una pelea profesional en esta capital, primera en estelarizar una función de campeonato mundial y primera en ser mánager de otros peleadores, persigue ahora un nuevo sueño: romper el récord de defensas de un título del orbe y buscar otros en divisiones diferentes. Invadir gallo, supergallo y mosca para que México tenga la primera monarca en varios organismos.

Suma ocho defensas de su título supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en dos años, algo que muchos hombres aún no logran. Me siento contenta, pero cada vez que surgen retos quieres más, dice entusiasmada.

No se contenta con su más reciente hazaña, la pelea con Jackie Nava, que aún sin fajín de por medio –presiones del CMB y la Asociación Mundial de Boxeo lo impidieron– rompió la marca de audiencia con unos 29 millones de televidentes, según datos de la consultora Ipsos.

Por mí está bien sin campeonato, así demostramos que en el boxeo femenil no tiene que haber un título de por medio o un organismo para que se den grandes peleas.

La sensación que causó el combate del 16 de abril en Boca del Río, Veracruz, aún persiste.

Ambas pugilistas se dicen triunfadoras y Torres se defiende a su modo, sin rodeos. “Yo sentí que gané y a nivel profesional se cuentan los golpes contundentes, no los de amateur como ella tira.

Me siento contenta por lo que hice, se que vencí y ella lo dice todo con su cara. Terminó muy golpeada, hinchada, cortada, y dos semanas anduvo así porque le hacían entrevistas y todavía traía lentes. A la segunda semana aún estaba con derrame en un ojo y moretones.

Pactada ya la revancha, más bien desempate porque ninguna de las dos ganó, aún no hay acuerdo sobre el escenario del duelo, ya que varias plazas se pelean por tener el cartel Nava-Torres, algo que resultaba impensable en el boxeo femenil hasta hace poco.

Es bonito, ha llamado mucho la atención. Hay varios lugares donde quieren la pelea de desempate. La desean en Cancún, Oaxaca, San Luis y Toluca. Entonces los promotores están viendo quién es el que da mejor apoyo para beneficiarnos, explica Ana María.

Dijo que en esa función ganó mi primer sueldo digno en 12 años de carrera profesional, aunque aúna no le alcanza para realizar el sueño de comprarme mi casa y no andar pagando renta.

La mejora en las bolsas es uno de los principales logros conseguidos por las peleadoras mexicanas en los años recientes, considera Torres, y lo explica “porque los promotores se están dando cuenta que las mujeres sí somos espectáculo, que hay buenas entradas y que de verdad podemos ser negocio.

En adelante me irá mejor y mis compañeras creo que tienen que dar mejores espectáculos y convencer de que tienen buena calidad para que puedan ganar mejor. Además, para que se den cuenta que de verdad el boxeo femenil llama mucho la atención al público y que nos rifamos, señaló.

Por lo pronto, la Guerrera no detiene la marcha y puso fecha con su mánager, Héctor García, para pelear el 30 de julio, ya sea contra la Princesa Azteca (Jackie Nava) o con quien se logre pactar una pelea para defender el cinturón verde y oro del CMB.

Retomó los entrenamientos 10 días después de su reciente combate y desde entonces no ha dejado de trabajar.