Se intenta suplir funciones de la ONU, acusa el gobierno ruso
Sábado 7 de mayo de 2011, p. 21
Trípoli, 6 de mayo. Libia continúa siendo, según el derecho internacional, un Estado soberano, y cualquier utilización de los fondos congelados es como piratería en alta mar
, advirtió hoy el gobierno libio al responder a un grupo de 22 países que el jueves decidieron unilateralmente formar un fondo de financiamiento para el autoproclamado gobierno de transición de Bengasi, en guerra contra Trípoli con el respaldo de una alianza militar encabezada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Jaled Kaim, declaró que Libia no está dividida, en virtud de un referendo o una resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU), por lo que destinar el dinero embargado por Estados Unidos y algunos países europeos es ilegal.
Si permanecemos callados estaremos viviendo en una jungla
, expresó Kaim.
Advirtió que la decisión del denominado Grupo de Contacto para Libia, de tomar recursos depositados por la administración libia y recibir donaciones
de terceros países para asignarlas al gobierno de transición, establece un precedente que podría ser utilizado contra cualquier otro Estado a la primera señal de disturbios internos.
El Grupo de Contacto se formó el mes pasado en Londres y este jueves se reunió en Roma con la participación de 22 naciones –incluidas las potencias que encabezan las ofensivas aéreas y aliados árabes, como el reino de Qatar–, además de la representación del llamado Consejo Nacional de Transición, con sede en Bengasi.
Cálculos extraoficiales señalan que el gobierno libio tiene 60 mil millones de dólares en bancos en el extranjero. La secretaria de Estado Hillary Clinton, quien acudió a la cita de Roma, aseveró que su gobierno intentará liberar parte de los 30 mil millones de dólares en activos de Libia que fueron congelados en Estados Unidos.
Sólo Kuwait y Qatar –encargados de administrar los fondos petroleros libios, por acuerdo de las potencias que fue tomado en abril– anunciaron la próxima entrega de donaciones
por 180 y 400 millones de dólares, respectivamente.
La reacción del gobierno libio fue acompañada desde Moscú por el canciller ruso Serguei Lavrov, quien criticó al Grupo de Contacto por tratar de suplir las funciones del Consejo de Seguridad de la ONU y, al mismo tiempo, tomar partido en el conflicto del país norafricano, rico en yacimientos de petróleo ligero.
Los esfuerzos de todos deberían concentrarse en una solución pacífica y no en el apoyo a una de las partes de lo que es esencialmente un conflicto armado interno, esto es, una guerra civil
, comentó Lavrov.
Las presiones externas sobre Trípoli continuaron hoy con el anuncio de París de expulsar 14 diplomáticos libios afines a Muammar Kadafi, líder de la revolución antimonárquica de 1969, y con la publicación de una declaración de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional de que la tropa gubernamental de Libia ha cometito crímenes de guerra.