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Ardientes cartas de amor de la diva de la chanson française se publican en Mi triste amor

Ningún hombre me poseyó tanto como tú: Edith Piaf a su amante, un campeón ciclista

En las misivas revela su anhelo por una vida normal

Expresó adoración por los hermosos muslos y lindas nalgas de Louis Gerardin, con quien mantuvo una relación de un año

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Quiero mejorar por completo, ser digna de ti, escribía Piaf a Gerardin, quien era casado
The Independent
Periódico La Jornada
Sábado 7 de mayo de 2011, p. 7

París. Edith Piaf, según parece, lamentaba muchas cosas. La gran diva de la chanson française anhelaba una vida normal, con hijos, lindas cortinas y tener por marido a un campeón del ciclismo, según un volumen de sus cartas de amor publicado en Francia.

Me has rescatado apenas a tiempo. He jurado en la iglesia que no tocaré otro vaso de alcohol (si nos casamos), escribió Piaf a Louis Gerardin, campeón francés de ciclismo de persecución, en 1952. Prometió transformar su vida y habló de tener hijos, lindas cortinas y un hermoso servicio de mesa.

Las cartas –no las primeras de amor de Piaf publicadas, pero sí de las más francas– también hablan con la conocida voz, de pasión incontenible, de sus canciones. Expresa adoración por los hermosos muslos y las lindas nalgas de Gerardin.

Ningún hombre me poseyó tanto como tú, escribe. Termina otra carta en forma orgásmica: Te ammmmmmmmmmmmmmmmo, con 16 emes.

El 13 de abril de 1952 escribió: Esto es lo que me gustaría antes de partir a Estados Unidos. Estar tan agotada, tan llena de amor, que no pueda hacer el amor durante meses, sino esperar mi maravilloso regreso para estar contigo de nuevo como tu perrita mascota.

El idilio de Piaf con Gerardin duró menos de un año, en 1951-52, una década antes de que grabara su canción más celebrada, Je ne regrette rien (No lamento nada) y 12 años antes de su muerte.

Cuando conoció a su campeón ciclista, la cantante andaba muy descarrilada. Había caído en abuso extremo de las drogas y el alcohol luego de la muerte de su amante anterior, el boxeador Marcel Cerdan, en un accidente de aviación.

Es evidente que Piaf vio en Gerardin al hombre que la devolvería al camino recto. Quiero mejorar por completo, ser digna de ti. Debes ayudarme a transformarme, serás mi pequeño profesor, querido, y te escucharé ciegamente como a un maestro que adoro, escribió en enero de 1952.

Pero había dos obstáculos para un final feliz. Primero, Gerardin era casado. Segundo, él parecía fascinado –pero también exhausto– por Piaf. Se le atribuye haber dicho que 48 horas con la cantante era “más agotador que competir en el Tour de Francia”.

Las 54 cartas, escritas entre el 15 de noviembre de 1951 y el 18 de septienbre de 1952, fueron vendidas a un comprador desconocido en 67 mil euros (unos 97 mil dólares) en Christie’s de París, en 2009. Ahora han sido publicadas completas en un libro llamado Mon amour bleu.

El romance de Piaf con Gérardin es una de sus aventuras románticas menos conocidas. Tenía 36 años cuando conoció al campeón ciclista, rubio y de ojos azules; él tenía 39. Lo llama Toto y con frecuencia manifiesta el deseo de casarse y tener hijos. También de cuando en cuando expresa pesar por el sufrimiento de la esposa de Gerardin, Bichette.

El idilio terminó en septiembre de 1952 cuando, comprometida con el cantante francés Jacques Pilles, ella escribió a Gerardin desde Nueva York para decirle: Cuando recibas esta carta estaré casada.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya