Como empresa monopólica gubernamental, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) puede generar una competencia efectiva en el sector de telecomunicaciones si utiliza su tendido de fibra óptica para prestar por su cuenta servicios de voz, datos y video de hasta cuarta generación en comunidades marginadas donde no llegan las empresas privadas, aseguró Ernesto Piedras, director de la consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU).

La fibra de la CFE está muy subutilizada porque de los 36 hilos que llega a tener en algunas regiones (en otras son 24) sólo se usan entre cuatro y seis para electricidad, y licitó únicamente dos a Televisa, Megacable y Telefónica, explicó el especialista, entrevistado luego de presentar a empresarios de la American Chamber la Agenda Digital Nacional (ADN) que impulsan varios sectores.

El gobierno, dijo, no debe optar sólo por licitar el resto de los hilos de CFE sino seguir la experiencia de países como Francia y Costa Rica, que dotan de servicios digitales a todo hogar al que abastecen de electricidad mediante sus respectivas compañías estatales.

Más aún cuando se trata de una infraestructura ya existente que ha sido pagado con los impuestos de toda la población y la red de la CFE tiene un trazo social, diferente al comercial de las empresas de telecomunicaciones.

Si la CFE ya hizo es inversión social para un despliegue de tecnología muy cara y muy bien ejecutada ¿por qué no aprovechar otros 10 hilos? , inquirió el director de CIU.

De igual manera, Rodrigo Pérez Alonso, presidente de la comisión especial de acceso digital de la Cámara de Diputados, se manifestó porque la fibra óptica de la CFE tenga un fin público para que puedan conectarse a ella universidades y organizaciones civiles, y no sólo sea aprovechada por empresas privadas.

Consideró que el Estado debe intervenir cuando el mercado de las telecomunicaciones no funciona adecuadamente, como ocurre ahora.