Doce horas después de la operación el cuerpo del líder de Al Qaeda fue sepultado en el mar
Martes 3 de mayo de 2011, p. 27
Nueva York, 2 de mayo. Un equipo militar de fuerzas especiales de la Marina, junto con agentes de la CIA, arribó en helicópteros al complejo en Abbottabad, en Pakistán. Hubo un tiroteo, dispararon a la cabeza a Osama Bin Laden, y menos de 12 horas después el cuerpo fue sepultado en alta mar, de acuerdo con la versión oficial.
Según John Brennan, asesor antiterrorista de la Casa Blanca, y altos funcionarios estadunidenses, la operación se inició con la llegada de dos helicópteros con 79 comandos y un perro al complejo, rodeado por muros de 5.5 metros de altura, en horas de la madrugada del lunes (hora local). Ahí se produjo un primer momento de tensión, cuando uno de los helicópteros se descompuso al aterrizar, lo que obligó al equipo de asalto a destruirlo para que no cayera en manos enemigas y a pedir otro de dos helicópteros más que estaban a la espera.
Comenzó entonces una batalla que duró unos 40 minutos, según altos funcionarios estadunidenses. Bin Laden resistió la fuerza de asalto
–aunque no se sabe si él abrió fuego personalmente– hasta que fue abatido al recibir un impacto en la cabeza. Una de las esposas de Bin Laden identificó el cadáver al cesar el tiroteo. Horas después, al parecer en Afganistán, oficiales de la CIA comprobarían su identidad con exámenes de ADN.
Según altos funcionarios, otros tres hombres murieron durante el asalto; al parecer, uno era hijo de Bin Laden, los otros dos eran sus mensajeros. Otra mujer identificada también como esposa de Bin Laden murió al intentar escudar al líder, y otras dos personas fueron heridas. Ningún estadunidense sufrió lesiones.
Mientras tanto, el operativo corría otro riesgo, informó Brennan a medios aquí, ya que el gobierno paquistaní ordenó el despliegue de aviones cazas en respuesta a los sonidos de la batalla, ante una operación militar de la cual no estaba enterado. No tenían ni idea de quién podría estar ahí, si era Estados Unidos o alguien más
, contó hoy.
El presidente Barack Obama y sus asesores de seguridad nacional estaban reunidos en la Casa Blanca para vigilar la operación secreta, y la tensión se intensificó al ver los problemas mecánicos de uno de los helicópteros y después la reacción de las fuerzas armadas de Pakistán. Se agradece que no hubiera enfrentamiento con las fuerzas paquistaníes
, dijo Brennan.
El complejo donde estaba Bin Laden estaba lejos de la zona casi inaccesible de las montañas en la frontera de Pakistán con Afganistán, donde durante años se especulaba que estaba escondido; está en una ciudad mediana, no tan lejos de la capital, Islamabad, y a menos de un kilómetro de una academia militar del ejército de Pakistán y también de una base militar grande. Tenía casi ocho veces el tamaño de otras residencias del lugar. El complejo no tenía conexiones de teléfono ni Internet.
Todo empezó hace ocho meses, en agosto de 2010, cuando autoridades estadunidenses se enteraron de que había alguien de importancia en ese complejo. Desde marzo de este año se realizaron cinco reuniones de seguridad nacional en la Casa Blanca para evaluar la misión, y el viernes pasado, justo antes de salir para visitar la zona destruida por tornados en el sur estadunidense, Obama dio la orden final a los integrantes de las fuerzas especiales de la Marina (conocidos como Seals) y agentes de la CIA para realizar el operativo.
La pista al parecer provino de un preso en Guantánamo
Según la versión oficial, las pistas que llevaron al éxito de la operación empezaron cuando se identificó a uno de los mensajeros más confiables de Bin Laden, lograron monitorear sus movimientos y seguirlo hasta el complejo. Al parecer, esta información provino en parte de uno de los detenidos en Guantánamo. De hecho, hay elementos de esto en uno de los documentos oficiales estadunidenses recientemente divulgados por Wikileaks, donde se revelan nombres y referencias a Abbottabad.
Al final, el cuerpo de Bin Laden fue trasladado a Afganistán y de ahí a un punto desconocido en el norte del mar Arábigo. Ahí, sobre el portaviones Carl Vinson, el cadáver fue lavado de acuerdo con rituales musulmanes y bajado al mar hasta quedar sumergido. Oficiales estadunidenses sostienen que se cumplió con los requisitos de sepultar un cuerpo dentro de 24 horas después de la muerte.
Hasta el momento, el gobierno estadunidense no ha divulgado fotografías u otras pruebas visuales
de Bin Laden o del operativo.
Por ahora, y tal vez para siempre, no se sabrá el paradero exacto del cuerpo de Bin Laden, al igual que durante los últimos 10 años de su vida.