Nueva York. Las mujeres embarazadas que viven o trabajan con fumadores corren mayor riesgo de dar a luz un bebé muerto, tener un hijo con bajo peso al nacer o con una cabeza más pequeña, reveló un estudio canadiense. Se considera que el tabaquismo pasivo expone a las personas a alrededor de uno por ciento del humo que inhalan los fumadores activos, y el estudio suma evidencia de que aun este humo de segunda mano puede dañar a bebés en gestación. El humo que se desprende del cigarrillo encendido contiene muchos químicos dañinos y en mayor concentración que el humo inhalado a través de un filtro, escribió Joan Crane, de Easterna Health en St. John’s, Canadá, en BJOB: An International Journal of Obstetrics and Gynaecology.