Datos de organizaciones civiles calculan que aproximadamente unas 10 mil personas que viven en la ciudad de México no sólo padecen algún trastorno mental, sino también sufren violencia en el seno familiar.

De acuerdo con el diputado Carlos Augusto Morales, integrante de la Comisión de Salud y Asistencia Social, de la Asamblea Legislativa (ALDF), esos hechos son más graves que las agresiones cometidas contra una persona que goza de toda su capacidad física y mental; sin embargo, añadió, hay mucha desatención de las autoridades responsables para atender esos casos.

El diputado perredista resaltó que según datos de la asociación civil Voz pro Salud Mental, esas 10 mil personas forman parte de 3 mil familias de las que se tiene registro de que cometen atropellos en su contra, aunque aclaró que dicha situación no es privativa de esta capital, sino en todo el país.

Frente a esa realidad, dijo, se promovió una reforma al Código Penal local que permitirá que el daño a gente que sufre algún trastorno mental sea tipificado en la ciudad de México como delito grave, se niegue la libertad bajo fianza y se llegue a enfrentar una pena de cárcel hasta de seis años.

Morales López precisó que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2004 se tenía, en el ámbito nacional, un registro de 289 mil 512 personas con algún tipo de discapacidad mental, siendo el Distrito Federal la entidad con más discapacitados mentales: 27 mil 528.

Citó que ese mismo organismo menciona que en 30.4 por ciento de los hogares mexicanos se reporta alguna forma de violencia familiar, en muchos de los cuales llega a haber al menos uno de sus integrantes con alguna discapacidad, mientras datos del Instituto Nacional de Salud Pública precisan que 14.1 por ciento de los niños maltratados padecía algún trastorno mental.

En casos extremos, explicó el diputado del PRD, esta gente es golpeada en demasía o incluso amarrada sin permitirle caminar dentro del domicilio.

De ahí que la reforma que propuso al artículo 200 del Código Penal capitalino, la cual fue aprobada el jueves pasado, tiene como finalidad brindar un marco jurídico de protección a las víctimas de violencia familiar que padezcan algún trastorno mental, y por ello se aumenta en una mitad la pena que corresponda para el delito de violencia familiar, cuando la víctima padezca algún trastorno mental diagnosticado.