El Día Internacional del Trabajo que se conmemora este 1º de mayo, en México se enmarca por la condena del sindicalismo independiente a la errática  actuación que en materia laboral ha tenido el gobierno de Felipe Calderón, y los señalamientos de que las instancias de justicia para el sector obrero son fallidas y de que el régimen ha ido contra los grandes contratos colectivos que había en el país, y contra los gremios no alineados.

En tanto, los sindicatos corporativos del Congreso del Trabajo (CT), la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y otras centrales, se debaten internamente en pugnas surgidas por las diferencias entre los gremios que decidieron no apoyar la reforma laboral propuesta por el PRI, y los que aún la defienden.

Para este domingo, el CT llamó a una movilización de unidad que comenzará desde las 8 de la mañana en el Zócalo, donde el sindicalismo también llamado charro celebrará el día en esta plaza, aun cuando está totalmente ocupada por el campamento permanente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). 

A su vez, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el Frente Sindical Mexicano, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y diversas organizaciones campesinas, así como sindicatos universitarios marcharán a partir de las 10 de la mañana hacia la explanada del Zócalo, con diversas banderas, entre ellas el rechazo a la reforma laboral, el freno a la política laboral antisindical del gobierno, el cambio de política económica, e incluso demandarán un alto al baño de sangre en el país.

El pronunciamiento consensuado de la UNT establece que “éste ha sido el sexenio del outsourcing”, en el que se ha mandado el mayor número de trabajadores a la calle, y en el que los magros empleos generados son eventuales y mal pagados. Esta organización estableció que este gobierno busca sepultar los grandes contratos colectivos de trabajo que había en el país, como los del SME, los mineros, y los del sector de la aviación.

Los presidentes colegiados de esta central, Francisco Hernández Juárez y Agustín Rodríguez, coincidieron en señalar que la política laboral del régimen de Felipe Calderón ha sido, por lo menos, errática, en la que prácticamente se quedó en letra muerta la Ley Federal del Trabajo, con la anuencia oficial y que, de facto, impuso ya la reforma laboral, por ejemplo, permitiendo esquemas de contratación flexibles para los patrones.

Al respecto, el presidente de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), Manuel Fuentes Muñiz, indicó que en este 1º de Mayo los trabajadores tienen varias condenas contra el gobierno que, en los hechos, les ha quitado varios derechos laborales, ya que ahora se criminaliza la defensa de la libertad sindical y la contratación colectiva; además de que señala que en esta administración, como en ninguna otra, las instancias de justicia laboral han estado supeditadas a las órdenes del Ejecutivo y no han sido independientes.

En la movilización de este día también participará el SME, encabezando las organizaciones del Frente Sindical Mexicano, el cual estableció que la palabra que podría definir la política laboral del régimen es la de: golpear, porque ha golpeado tanto a la organización misma de los sindicatos independientes, como a los trabajadores y sus familias al quitarles empleos; además de que se ha encarcelado, reprimido y hasta matado a los que se oponen, según planteó esta organización sindical.

Para organizaciones como la Familia Pasta de Conchos, los trabajadores mexicanos han tenido que recurrir en los últimos años a la interposición de quejas ante instancias como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ante la política de oídos sordos y ojos cerrados, a la falta de justicia a las demandas de los trabajadores.

En este sentido, por ejemplo, la lucha del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, encabezado por Napoleón Gómez Urrutia, se ha llevado en instancias nacionales y externas, y ha sido respaldada por organizaciones mundiales como la Federación Internacional de Trabajadores, la Federación Internacional del Transporte, los Steelworkers y otras centrales que han apoyado las demandas ante la OIT.

Para este gremio, el 1º de Mayo es una fecha de reclamo de los trabajadores mexicanos, porque nadie tiene nada que celebrar en un país donde los empresarios amigos del régimen pueden violar la ley laboral, los derechos humanos, cometer crímenes industriales y nadie los sanciona, sino que se les premia ayudándolos con sindicatos blancos para su beneficio.

Otras organizaciones, como el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), dan cuenta, en su último informe de violaciones a los derechos humanos laborales en México, de la precariedad salarial con la que llegan los trabajadores mexicanos a este 1º de Mayo, y del enorme nivel de desempleo que subsiste en el país, ya que en la década de los gobiernos del PAN, de 2000 a 2010, se han creado en total apenas 2.1 millones de empleos (un promedio de 200 mil por año), que es escasamente una quinta parte de lo que se requiere.

Esta organización y el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) tienen una enorme lista de gremios a los cuales documentan que se les han violado sus derechos laborales en este gobierno, como los trabajadores de Mexicana de Aviación, los mineros de Cananea; Sombrerete, Zacatecas y Taxco, Guerrero; trabajadores de las llanteras, textiles, ferrocarrileros y, obviamente, los electricistas y muchos más que hoy levantarán la voz, en la celebración-protesta.