Benjamín Arellano Félix, El Min, se convirtió en el detenido número 438 en ser extraditado a Estados Unidos en lo que va del gobierno de Felipe Calderón.

El ex líder y fundador del cártel de los hermanos Arellano Félix, uno de los capos del narcotráfico más importantes en México en los años 90, fue entregado ayer a autoridades estadunidenses en el aeropuerto internacional de la ciudad de Toluca.

La Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer la extradición –cuyo litigio duró más de cuatro años– hasta que el ex interno de la prisión de máxima seguridad del Altiplano (antes La Palma) abordó un avión, en el cual estaban agentes estadunidenses.

Benjamín Arellano Félix será juzgado en la corte federal para el distrito sur de California por delitos contra la salud, asociación delictuosa, lavado de dinero y delincuencia organizada.

El Min o El Licenciado fue detenido en Puebla en marzo de 2002 por efectivos del Ejército Mexicano, luego de que tuvo un cuadro de depresión por la muerte de su hermano Ramón en febrero de ese año en Mazatlán, Sinaloa, donde fue ejecutado por presuntos integrantes del cártel de Juárez al servicio de Ismael El Mayo Zambada García.

Según reportes gubernamentales, la organización Arellano Félix comenzó sus operaciones en 1986, tras la detención de capos como Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo. Comenzaron un “cártel dedicado al tráfico de drogas con sede en Tijuana, Baja California. Principalmente durante la década de los años 90 hasta años recientes, la organización controló el flujo de cocaína, mariguana y otras sustancias ilícitas a Estados Unidos desde las franjas fronterizas de Tijuana y Mexicali”.

Para la PGR ese cártel funcionaba con tres áreas principales: operaciones de importación y distribución en Tijuana; operaciones de importación y distribución en Mexicali, y, por último, área de maniobras generales (esencialmente dedicada al homicidio, sobornos y patrullaje, entre otros delitos). De esta manera, sistemáticamente sobornó a oficiales de procuración de justicia y militares, quienes usaban su puesto y a sus subordinados para dar protección a los integrantes de alto rango de la organización, al igual que los embarques de droga.

Benjamín Arellano Félix fue considerado por las autoridades mexicanas como el cerebro operativo y financiero de la organización, “pues fue el hombre detrás del cártel durante el mayor auge de la agrupación mediante la distribución de estupefacientes, ya que logró introducir toneladas de droga a Estados Unidos. Era también quien se encargaba de la manutención de la familia”.

El proceso de extradición de Benjamín Arellano comenzó en mayo de 2007, cuando le fue notificada la orden de detención con fines de extradición internacional; sin embargo, fue hasta este viernes, en el hangar de la PGR en el aeropuerto internacional de Toluca, cuando fue entregado al Servicio de Marshals.