En México, la minería del carbón no deja de cobrar víctimas. En los dos sexenios de gobiernos panistas han fallecido 135 trabajadores en estas minas porque las empresas violan derechos laborales e incumplen con las normas de seguridad e higiene sin que la autoridad les ponga límites ni los penalice; las más recientes víctimas fueron Juan Manuel Gómez y Daniel Vaquera, quienes perdieron la vida en la Mina Lulú, propiedad de Siderúrgica de Coahuila, el 2 de febrero de 2011

Tras señalar lo anterior, la organización Familia Pasta de Conchos, indicó que tan sólo en este sexenio, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha emitido cuatro recomendaciones sobre las minas de carbón (2006, 2008, 2010 y 2011) y en todas ellas se reconocen violaciones a los derechos humanos fundamentales de los trabajadores por que las condiciones en que laborán atentan no sólo contra su integridad, sino contra su vida.

Según expuso, la CNDH da cuenta de la existencia de evidencias técnicas que permiten señalar la corresponsabilidad de la autoridad laboral en estos accidentes (también están señaladas la secretaría de Economía y la Procuraduría General de la República) por no hacer cumplir las normas y reglamentos de seguridad, higiene y medio ambiente, además de que ha presentado también evidencias que acreditan la responsabilidad de las empresas implicadas.

Planteó que en el quinto informe sobre Pasta de Conchos, Dime desde allá abajo (febrero, 2011), se da cuenta de que la Secretaría del Trabajo ordenó restringir el acceso en 17 de las 32 minas inspeccionadas porque las condiciones en que operan ponen en riesgo la vida de mineros; sin embargo, a la fecha todas siguen en funciones.

La organización pidió catalogar a quienes fallecieron por las pésimas condiciones laborales, como mártires del trabajo, y exigió indemnización justa para los deudos. En protesta colocaron 88 cruces en las carreteras de la región por los mineros muertos.