Prietitos en el arroz de la telenovela La Reina del Sur
ealizada con el respaldo de Telemundo y Antena 3 de España en Colombia, México, Marruecos y España, La Reina del Sur es una de las telenovelas más costosas de los años recientes. La historia se basa en el bestseller de Arturo Pérez Reverte en el que el escritor español cuenta las andanzas de Teresa Mendoza, mujer de Sinaloa que huye de México después de que asesinan a su novio, El Güero Dávila, piloto de narcotraficantes. A partir de ahí, Teresa emprende una carrera delictiva que la lleva a relacionarse hasta con la temible mafia rusa. El personaje central de la telenovela fue encomendado a la actriz Kate del Castillo, ausente de la pantalla chica de México desde hace varios años.
Su estreno a finales de febrero pasado en Estados Unidos constituyó el mayor éxito de Telemundo y obligó a la competencia (la cadena Univisión) a reprogramar el dramón que transmitía a la misma hora. En México se puede ver ahora por el canal 9 de Televisa. Aunque Kate asegura que La Reina del Sur la marcó para siempre como actriz, que es su máxima interpretación y que las futuras producciones en las que participe no pueden ser de menor calidad, comenzaron a aparecer los prietitos en el arroz.
No por la actuación de Kate, sino porque, como señala Andrés López, autor de los libros El Cártel de los Sapos y Las Muñecas de la Mafia (convertidos después en teleseries de mucho éxito a escala internacional y muy pronto en películas), el personaje central de La Reina del Sur no está anclado en la realidad de lo que es el narcotráfico, en el que un personaje como Teresa Mendoza no puede existir, pues ese mundo es machista por excelencia. López es un ex narco colombiano que tras salir de prisión se ha dedicado con mucho éxito a escribir sobre el ambiente criminal en que se mueven las bandas delictivas, y en las que participan, de alguna forma, desde las autoridades civiles y militares y miles de pobres sin esperanza, hasta empresarios y políticos deseosos de hacerse más ricos y poderosos. Opina que es muy difícil que una mujer se abra paso en ese mundo y llegue a convertirse en lideresa. Con los años de experiencia que tiene sobre el tema, afirma que lo común es que estén detrás de los capos y sean causa de disputa entre ellos. Y nada más.
El otro pero, inesperado para muchos, lo puso el gobierno mexicano, por conducto de la Secretaría de Gobernación, al calificar de incongruente
la actitud de Televisa al transmitir una telenovela que convierte a delincuentes en héroes y hace una apología del narco. Y cuando fue dicha empresa la que promovió el acuerdo sobre la forma de dar cobertura informativa a la violencia que sigue tan campante por el país. El resultado inmediato: La Reina del Sur acapara, más que antes, la atención del Respetable, pero sin alcanzar el rating de otras historias.