Parece una zona de guerra
, afirma anciana antes de abandonar Birmingham
Declara el gobernador de Alabama la emergencia y ordena el despliegue de la Guardia Nacional estatal
Es el mayor desastre natural después del huracán Katrina; el fenómeno climático, provocado por La Niña
Viernes 29 de abril de 2011, p. 23
Birmingham, 28 de abril. Barrios enteros destruidos, árboles quebrados, vehículos volcados, postes derribados y anuncios espectaculares torcidos se integraron al escenario de varios pueblos y ciudades de siete estados del sur y centro de Estados Unidos, donde más de 300 personas fallecieron en menos de una semana por el devastador paso de 160 tornados, la mayoría con velocidades de 200 kilómetros por hora.
Parece zona de guerra. Todo lo que quiero es salir de aquí
, dijo una anciana con una maleta en las manos, antes de dejar Birmigham, Alabama, que junto con Tuscaloosa es la localidad de este estado más dañada durante esta temporada de tornados primaverales.
Calles y caminos rurales en esta gran llanura central estadunidense, bañada por decenas de ríos que componen la cuenca del Misisipi, quedaron bloqueadas por los árboles caídos y objetos diversos, por lo que el acceso de los servicios de emergencia se ha retrasado.
Algunas casas fueron aplastadas por troncos de árboles o postes y otras fueron arrasadas por los vientos de alguno de los meteoros.
Los meteorólogos afirman que los recorridos de varios de los enormes remolinos han tenido una longitud de hasta 50 kilómetros, cuando habitualmente se desplazan por tierra sobre unos 10 kilómetros.
Parte de la destrucción ocurrió desde el miércoles en Alabama, donde un tornado de más un kilómetro de ancho golpeó a Tuscaloosa, una ciudad de 95 mil habitantes.
El gobernador de Alabama, Robert Bentley, declaró el estado de emergencia y ordenó el despliegue en calles y carreteras de 2 mil soldados de la Guardia Nacional estatal, para resguardar las áreas destruidas por el fenómeno, calificado por Josh Nagelberg, especialista de AccuWeather.com, como el de mayores dimensiones en el estado registrado en la historia reciente.
Autoridades de siete estados reportaron la muerte de al menos 204 personas en Alabama, 33 en Tenesí, 32 en Misisipi, 11 Arkansas, 14 en Georgia, ocho en Virginia y dos en Luisiana. La cifra de decesos podría ser superior pues hay información oficial de decenas de personas desaparecidas.
En los medios nacionales ha comenzado a circular la versión de que este desastre meteorológico es el de mayores consecuencias humanas y materiales después del huracán Katrina de 2005.
Nunca hemos experimentado semejante fenómeno climático en nuestra historia
, señaló la Autoridad del Valle de Tenesí, la compañía que opera la central nuclear de Browns Ferry –en Alabama– y provee de electricidad a 9 millones de personas en esta región, un millón de los cuales se quedó sin el servicio en las últimas 24 horas a causa de la destrucción de torres y líneas de transmisión de alto voltaje.
El presidente Barack Obama, quien anunció una visita a la zona devastada este viernes, lamentó desde Washington la pérdida de vidas. Nuestros corazones están con todos aquellos que se vieron afectados por esta destrucción y apreciamos los heroicos esfuerzos de aquellos que han estado trabajando incansablemente
, manifestó.
La peor serie de tornados registrada en Estados Unidos ocurrió en abril de 1974, cuando 300 personas murieron en esta región, según el Centro Nacional de Predicción de Tormentas en Oklahoma.
Si se miran los datos de los últimos 60 años, se observa que la cantidad de tornados aumentó notablemente en Estados Unidos. Pero los científicos creen que no se trata de un aumento real. Se debe a que las herramientas tecnológicas son mejores y la gente está mejor informada y detecta más
, afirmó Grady Dixon, meteorólogo de la Universidad de Misisipi.
Los tornados se forman por el choque de vientos fríos del oeste –derivados de los últimos frentes fríos del invierno– y cálidas y húmedas ráfagas del sureste, provenientes del Golfo de México. Algunos meteorólogos han señalado que los bruscos cambios de temperatura son la causa de los potentes meteoros de las últimas fechas.
También han circulado afirmaciones de que el cambio climático
ha producido esta situación, pero según Dixon sería un terrible error decir eso
. Es consecuencia de La Niña, el fenómeno meteorológico que se caracteriza por el descenso de la temperatura promedio bajo la superficie del mar en el centro y el este del Pacífico ecuatorial.