Si queremos ser protagonistas tenemos que ganar este fin de semana, señaló el argentino Christian Giménez, principalmente porque los problemas de Cruz Azul se han presentado en cancha ajena y mañana se jugarán el pase a la liguilla en San Luis.

La marcha irregular de La Máquina en este torneo Clausura 2011 se debe a que de local es una cosa y de visita es otra, recalcó ayer el Chaco en conferencia de prensa, luego de la práctica del equipo en las instalaciones de La Noria.

Ahí está el reflejo de nuestra irregularidad, agregó, y para demostrarlo recordó que en el estadio Azul sacamos 18 puntos de los 25 cosechados hasta ahora.

La baja del equipo se acentuó en los recientes cinco encuentros, porque de las 15 unidades disputadas sólo sacamos cuatro, recordó.

No podemos esconder nada. Nosotros somos los primeros en aceptar que las cosas no las hemos hecho bien, pero no quiero mirar para atrás. Estamos con posibilidades de clasificar. Tenemos una posición en la que todo depende de nosotros y eso es importante, agregó.

El mediocampista dijo que nada se ha ganado, ni nada se ha perdido, porque incluso pueden terminar en el tercer lugar de la clasificación general si nosotros vencemos a los Gladiadores y Morelia pierde.

Explicó que no han podido jugar como desea el técnico Enrique Meza, sobre todo de visitantes, porque de repente empiezan a entrar los nervios, la desconfianza. No podemos mantener la pelota, que es lo más fuerte que tenemos.

Giménez comentó que aunque pocos equipos han mantenido un buen paso en este torneo, creo que hay nueve o 10 que tienen posibilidades de avanzar. Eso significa que solamente dos o tres fueron regulares.

Pero lo que le preocupa ahora es que Cruz Azul sea sólido, que nos plantemos en cualquier cancha y juguemos de la misma manera. Eso es lo que estamos buscando.

Sobre la posibilidad de que se clasificaran de rebote, el argentino dijo que él quiere entrar a la liguilla, no me importa cómo sea. Obviamente deso estar en la fase final del futbol mexicano, aunque le gustaría hacerlo ganando el último partido, que es mañana ante el San Luis.

Consideró que en la liguilla ya no hay favoritos. Es un mano a mano y en el futbol mexicano, como están las cosas hoy, cualquiera vence vencer a cualquiera.