Encomia el jurado la lírica sencilla, culta, inteligible y variada
de la autora cubana
Viernes 29 de abril de 2011, p. 5
Madrid, 28 de abril. La poeta cubana Fina García Marruz, de 88 años, considerada como la antorcha
del grupo literario Orígenes, fue galardonada hoy con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Ese galardón sitúa a esta voz secreta
, pero fundamental
de la poesía cubana contemporánea a la par de grandes poetas reconocidos en las 20 ediciones precedentes, entre ellos José Emilio Pacheco, Mario Benedetti, Ángel González, Juan Gelman, José Hierro y Gonzalo Rojas, escritor chileno fallecido el pasado lunes.
La vida de García Marruz ha sido discreta, casi secreta
, según reconoció el jurado que le otorgó el premio; explicaron que ninguno de sus integrantes siquiera la conoce personalmente, por su particular animadversión a asistir a actos culturales o lecturas poéticas.
Esta poeta casi nonagenaria, ha vivido entregada a la poesía y la creación libre, desde que se convirtió en la antorcha
del grupo literario que surgió con la revista Orígenes, cuna de autores tan importantes como Cintio Vitier –su esposo–, José Lezama Lima, Eliseo Diego, Gastón Baquero y el padre Gaztelú. Eran, en palabras de la filósofa española que vivió en Cuba tras la Guerra Civil, María Zambrano, la Cuba secreta
.
Este reconocimiento se otorga por el conjunto de su obra, no muy extensa pero sí de altísima calidad literaria y poética, según el jurado y los conocedores de la autora.
Es un personaje un poco secreto en la poesía cubana, pero no cabe duda que sus versos son de una gran finura y espiritualidad
, explicó Luis Antonio de Villena, presidente del jurado creado por las dos instituciones públicas que otorgan el galardón: Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca.
Espiritualidad y finura
Fina García Marruz nació en La Habana, en 1923, y desde muy joven destacó por su conocimiento de las humanidades, la creación literaria y su ferviente actividad en diversos proyectos editoriales, sobre todo en la revista Orígenes, en cuyas páginas escribió sus primeros poemas, ensayos y críticas literarias.
Su primer libro llevaba el título genérico de Poemas, publicado en 1942, que se inspiró en gran medida en el Nobel español Juan Ramón Jiménez.
Después vendrían otros libros, no muchos pero sí de una espiritualidad y finura
encomiables: como Visitaciones, 1970; Créditos de Charlot, 1990, con el que logró el Premio Nacional de la Crítica.
Antes de ser reconocida con el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, García Marruz recibió en 2007 el Premio Pablo Neruda y la Orden Alejo Carpentier. La escritora ha vivido en Cuba toda su vida.
El jurado del premio español también destacó la versatilidad de la producción poética de la autora cubana, al tener desde escritos de exaltación política o social
, o de escribir en torno a figuras como Cristo y el Che Guevara.
Francisco Brines, poeta español que ganó el prestigioso galardón el año pasado, añadió que la elección de García Marruz también pretende exponer y difundir más una poesía sencilla, culta, inteligible y variada
, además de ser una muestra de la excelsa tradición poética cubana, con autores como José Martí, Julián del Casal o los propios compañeros de generación de la escritora galardonada.
Fuera de Cuba, la poeta tiene publicada dos antologías de su obra, una por la editorial española Pretextos, El instante raro, y otra por el Fondo de Cultura Económica.