Después de dos años de debates, de búsqueda de consensos en torno a 17 iniciativas, entre ellas la del presidente Felipe Calderón, hoy en el Senado se votará la reforma política en comisiones.

Los coordinadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Ación Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), Manlio Fabio Beltrones, José González Morfín y Carlos Navarrete, respectivamente, consideraron que se trata del paquete legislativo más importante de los años recientes, ya que es un paso importante para la modernización del sistema político, amplía el poder ciudadano mediante figuras como las candidaturas independientes, el referendo y el plebiscito, y rompe con el tabú del siglo pasado sobre la relección de los legisladores.

El dictamen que las comisiones de Puntos Constitucionales, Reforma del Estado y Estudios Legislativos votarán hoy, propone la modificación de 16 artículos de la Carta Magna, a fin de incluir la iniciativa ciudadana, el mecanismo para la sustitución del Presidente de la República en caso de ausencia definitiva, la facultad del Ejecutivo de hacer observaciones al presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados y la reconducción presupuestal.

Quedaron fuera de la reforma política la reducción del Congreso –disminuir a 400 el número de diputados y a 96 el de senadores, como lo proponía el Ejecutivo federal en su iniciativa–, la segunda vuelta para la elección presidencial en caso de que ningún candidato obtuviera la mayoría y la ratificación de los funcionarios del gabinete presidencial por parte del Legislativo.

Se logró lo que se pudo, y si bien no es un paquete al 100 por ciento, incluye asuntos de la mayor relevancia, recalcó el priísta Francisco Labastida.

Expuso que la relección de diputados y senadores no entrará en vigor para la elección de 2012, porque no habría sido ético que los miembros actuales del Congreso legislaran en beneficio propio.

Candidaturas independientes

Por lo que toca a candidaturas independientes, la propuesta en el dictamen es que entre en vigor en la elección de 2015. Es uno de los puntos que pueden cambiar, aunque los legisladores tienen el tiempo encima, ya que se requiere modificar los artículos 35 y 116 constitucionales –lo que implica la aprobación en ambas cámaras, en la mayoría de los congresos locales– y expedir después una ley secundaria para todos los cargos de elección popular, tanto federales como locales.

En el proyecto de dictamen se precisa que permitir las candidaturas independientes representaría un viraje radical en la configuración que a lo largo de más de medio siglo ha tenido nuestro sistema electoral. Supone un nuevo diseño normativo y práctico que haga posible la existencia de candidatos no partidistas, sin tirar por la borda el entramado de obligaciones y derechos que la Constitución y las leyes establecen para los partidos políticos.

Deberán cuidar por ello que las candidaturas independientes sean una fórmula de acceso a ciudadanos sin partido para contender en elecciones, no una vía para la promoción de intereses personales o de poderes fácticos que atenten contra la democracia y el propio sistema electoral.

El coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, resaltó que la reforma amplía el poder ciudadano, favorece los acuerdos y decisiones del gobierno y propicia medidas de Estado en materia de regulación económica.

Igualmente, el coordinador panista, José González Morfín, la calificó como una propuesta histórica, que permitirá cambiar el sistema político del país, y el perredista Carlos Navarrete dijo que de aprobarse la propuesta permitirá poner el terreno parejo en las próximas elecciones.

El perredista Graco Ramírez, quien presidió la Comisión para la Reforma del Estado, señaló que hubo muchas resistencias del PRI y del PAN a algunos de los temas.

Pablo Gómez no está de acuerdo con varios puntos del dictamen, entre ellos que la consulta popular requiera que los partidos se pongan de acuerdo. En la reunión de hoy insistirá en que el referendo se apruebe de forma que realmente permita resolver los problemas graves del país.