Lunes 25 de abril de 2011, p. 19
Trípoli lunes, 25 de abril. Aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) bombardearon en los primeros minutos de este lunes el complejo residencial y de oficinas de Muammar Kadafi, hecho que el gobierno libio calificó de intento de asesinato
.
La potentes explosiones de los proyectiles estremecieron varios edificios del centro de la ciudad e hirieron a 45 personas, según un primer recuento de las autoridades libias, que llevaron a periodistas extranjeros a observar la zona dañada durante la madrugada.
Una sala de reuniones, enfrente del despacho de Kadafi, fue alcanzada por la onda de la explosión y quedó destruida parcialmente, constató un periodista de Afp.
BBC indicó que dos misiles impactaron el complejo Bab al-Azizia, y aseguró que tres edificios del lugar fueron destruidos.
La televisión oficial suspendió sus transmisiones durante unos minutos después de la ofensiva aérea, pero al reanudarlas no informó sobre la situación de Kadafi, según los reportes recabados al cierre de esta edición.
Éste es el segundo ataque contra instalaciones regularmente utilizadas por el líder de la revolución antimonárquica de 1969. La embestida de este lunes se suma a bombardeos de la OTAN realizados viernes y sábado en el centro de la capital.
En Misurata, un día después del repliegue del ejército gubernamental libio a las afueras de este puerto del Mediterráneo, se reanudaron este domingo los combates en las calles del centro urbano entre opositores armados y presuntos miembros de tribus que respaldan a Kadafi y cuentan con el apoyo de la artillería oficial.
Los blancos de morteros y lanzacohetes Grad fueron tres zonas residenciales con posiciones rebeldes y el centro de la ciudad, donde la calle Trípoli sirve de línea de fuego entre las partes en combate, según una descripción de los hechos ofrecida por el portavoz rebelde en Misurata, Abdelsalam.
Las formas del enfrentamiento en Misurata adquieren cada vez con mayor claridad las características de una guerra de guerrillas, según un despacho de la Afp, que tiene un reportero en la ciudad, escenario bélico desde hace siete semanas.
El repliegue de la tropa fue anunciado el viernes por el gobierno libio para dar paso a una eventual negoción entre tribus, pero hasta el cierre de esta edición no había reportes sobre un diálogo.
El vocero del autoproclamado gobierno de transición libio, Ahmed Bani, reiteró hoy desde Bengasi su preocupación porque el movimiento del ejército gubernamental sea sólo de carácter táctico y que para ello utilice la excusa
de las tribus.
La sospecha de que el retiro del ejército sea una operación de fachada
fue también expresada por el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague.
Entre el viernes y el domingo, buena parte de los bombardeos de la OTAN, que combate al ejército gubernamental libio desde el 19 de marzo, se han dirigido a ablandar las posiciones de la tropa y destruir fuentes de su suministro en Misurata, 200 kilómetros al sureste de Trípoli.