En 5 años podría concluirse investigación para desarrollar vacuna
La cifra representa una disminución sustancial respecto de 2010
Viernes 22 de abril de 2011, p. 34
En los próximos cinco años concluirá la primera de seis investigaciones que se realizan en diferentes países para desarrollar una vacuna contra el dengue. El biológico incluye protección contra los cuatro serotipos de virus que sólo en 2010 afectaron a 2 millones de personas en el mundo.
El control de la enfermedad se plantea como un gran reto para especialistas, sobre todo luego de que a causa del cambio climático, el mosquito transmisor (Aedes aegypti) aprendió a sobrevivir en zonas ubicadas a más de mil 500 metros sobre el nivel del mar. Las poblaciones cercanas a la costa habían sido típicamente las más afectadas por el padecimiento.
Desde hace unos años se reportan casos del mal en localidades de mayor altitud. Este fenómeno también ha afectado a México y actualmente los afectados se encuentran en 28 entidades federativas. Ante ello y la falta de éxito para controlar la reproducción del mosquito, investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizaron un trabajo para identificar los sitios donde mejor se reproduce el insecto. Hasta ahora, las medidas sanitarias se han concentrado en la limpieza de patios (descacharrización) y la aplicación de larvicidas casa por casa.
Los investigadores encontraron que los tanques, tambos, cubetas y macetas son los criaderos más productivos del mosquito y que la erradicación no se consigue en su totalidad durante las campañas actuales.
Información del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece) de la Secretaría de Salud (Ssa) señala que hasta el 9 de abril se habían reportado 9 mil 453 casos probables de dengue, de los cuales estaban confirmados 705 de la enfermedad clásica y 146 de tipo hemorrágico.
La cifra representa una disminución sustancial respecto de 2010, cuando sumaban 3 mil 416 los confirmados con dengue clásico y mil 38 de la forma hemorrágica. En lo que va de este año, las entidades más afectadas son Nuevo León, Guerrero, Michoacán, Chiapas, Yucatán, Veracruz, Oaxaca, Morelos, Colima, Quintana Roo y Tabasco.
La investigación del INSP reconoce que las acciones de limpieza en casas y la aplicación de larvicidas tienen bajo impacto ambiental, pero su efecto sostenido en las poblaciones del mosquito es limitado si se aplica de forma generalizada
. Además, existen diferencias en los criaderos. Por eso la importancia de identificar los sitios donde se favorece la reproducción del insecto.
En Morelos, donde se realizó la investigación, se detectó que en tanques y tambos hay mayor cantidad de criaderos, lo que plantea un problema por la imposibilidad de eliminar dichos recipientes en las campañas de limpieza. Su existencia es indispensable dada la deficiencia del suministro de agua potable en algunas zonas. También se encontró que cubetas de plástico, macetas, macetones, trastes de cocina y lavado son los tipos de criadero más abundantes, y la población no tiene la precaución de evitar que se conviertan en sitios de reproducción del mosquito transmisor del dengue.
El estudio concluyó que una estrategia enfocada a controlar estos tipos de recipientes durante las lluvias contribuiría a reducir 63 por ciento la población de Aedes aegypti.
En lo que respecta a las investigaciones para el desarrollo de una vacuna contra el dengue, el trabajo más avanzado es el del laboratorio farmacéutico Sanofi Aventis. El experimento con el nuevo biológico ya está en fase de investigación clínica con niños sanos en un estudio internacional.
De confirmarse la seguridad y eficacia del producto podría estar disponible en el mercado en cinco años, explicó Eduardo Gotuzzo, director del Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt, de Perú.