Buenos Aires, 21 de abril. Productores y trabajadores agrarios asistieron anoche a un acto multitudinario donde se presentó la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO) al que asistió la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien recordó que su gobierno quiere un campo para todos al impulsar una ley contra la extranjerización de tierras y anunciar nuevas reglamentación del trabajo rural.

El estadio del Luna Park fue desbordado y más de un millar de personas quedaron afuera siguiendo el acto a través de una pantalla gigante.

Para varios analistas este acto ha sido una revancha política inteligente y una respuesta a las entidades patronales del campo, que realizaron un paro entre marzo y julio de 2008, en el que se cortaron las carreteras del Mercado Común del Sur (Mercosur), se intentó desabastecer a las principales ciudades en un trazado golpista apoyado por los medios masivos de comunicación locales, que finalmente fracasó.

El acto de anoche llega como respuesta cuando la Mesa de Enlace creada por las cuatro entidades que iban desde la poderosa Sociedad Rural, que participó y apoyó todos los golpes militares en el país, hasta la Federación Agraria, surgida a principios del siglo pasado como un levantamiento contra la injustas estructuras del campo, se fractura ante el rechazo de vastos sectores de pequeños y medianos productores.

Fueron las ideas las que le permitieron a esta presidenta y a su compañero (el ex presidente Néstor Kirchner) atravesar uno de los momentos más difíciles de los que se tenga memoria en un país, recordó Cristina Fernández, al referirse a aquel conflicto y mencionó a los poderosos intereses concentrados que tuvimos que enfrentar añadiendo que jamás se había vivido algo así en cuanto a su permanencia en el tiempo y a su nivel de agresividad.

También señaló con ironía que por suerte para todos los argentinos, no tuvimos que importar carne, no tuvimos que importar leche, no tuvimos que importar trigo ni maíz; (como los grandes productores decían) y al contrario, vamos a tener este año la cosecha más importante, que supera los cien millones de toneladas de granos.

La mandataria señaló asimismo que al sector agrícola-ganadero nunca le ha ido tan bien como ahora pero queremos ir por más; queremos que además inviertan en valor agregado, queremos asociarlos para no ser solamente el granero del mundo, sino un país con industria.

Este acto había sido programado originalmente por Néstor Kirchner y debía realizarse el 28 de octubre del año pasado, pero el 27 el ex mandatario falleció por un paro cardíaco.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien desarrolló proyectos que han beneficiado a productores rurales y a movimientos campesinos enfrentados a los poderes económicos del campo, recordó también que lamentablemente unos pocos le habían hecho creer a muchos que su interés era el de todos.

Domínguez entregó a la presidenta una lista de once documentos que fueron largamente discutidos durante medio año por alrededor de un millar de profesionales, estudiantes, técnicos, trabajadores y militantes de esta Corriente Agraria Nacional y Popular.

En estos documentos figuran varias de las medidas tomadas como el impulso dado al cooperativismo, la defensa del trabajador agrario, especialmente en momentos en que se está descubriendo la tragedia del trabajo esclavo, además de la lucha contra el desarraigo rural y otras medidas.

En tanto anoche, fue encontrado Víctor Martínez, testigo clave de la causa que juzga el asesinato del obispo de Carlos Ponce de León en 1977, en un supuesto accidente automovilístico, durante la pasada dictadura y que había desaparecido desde el pasado 14 de abril, lo que provocó una fuerte reacción de los organismos de derechos humanos y del gobierno aquí.

"Estuvo encerrado en una habitación y le daban de tomar pastillas”, dijo la abogada de Martínez Gabriela Scopel, quien relató que al momento de encontrarlo estaba bajo los efectos de ansiolíticos o de alguna droga que le impedía caminar correctamente, y que se veía balbuceante y confundido.

Dijo también que había aparecido en el barrio de Caballito y que se comunicó telefónicamente con su esposa. Alguien al observar su estado lo llevó hasta una comisaría, desde donde fue trasladado a un hospital que informará que tipo de sustancia le suministraron sus secuestradores.

El principal imputado en el aseeinato del obispo es el teniente coronel Manuel Fernando Saint Amant, procesado en varias causas de desaparición forzada de personas.