Buenos Aires, 21 de abril. En un marco de fuertes y variadas expectativas, el escritor peruano-español y Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, hizo un discurso de poco más de 13 minutos que intituló La libertad y los libros, donde agradeció a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por defender su derecho a la libertad de expresarse, en momentos en que intelectuales argentinos cuestionaron su invitación a inaugurar la 37 Feria del Libro, pero agregó como mensaje que ojalá esa actitud se contagie a todos sus partidarios y guíe su propia conducta de gobernante.

Aunque la sangre no llegó al río como era esperado por los medios de comunicación opositores, el escritor, quien habló en la sala Jorge Luis Borges ocupada desde muy temprano por sus seguidores, políticos y diputados de la oposición, no hizo referencias directas a la actualidad política o económica del país, aunque hubo críticas sutiles a los intentos de los autoritarismos, y otros temas sensibles.

Vargas Llosa es un fuerte crítico del gobierno argentino y de otros de América Latina, y participó hasta hoy aquí en un encuentro con figuras de la ultraderecha internacional organizado por la Mont Pelerin Society, una de las fundaciones neoliberales del ultraconservadurismo mundial.

Anoche la Central de Trabajadores de Argentina y organizaciones de izquierda protestaron frente al hotel donde se hospeda el novelista en rechazo a sus posiciones políticas.

Misterio indescifrable

Antes de estar en la feria, Vargas Llosa fue declarado huésped de honor por el secretario de Cultura del gobierno de Buenos Aires, Héctor Lombardi. Al culminar el acto, en diálogo con los periodistas, reivindicó las palabras del filósofo español Fernando Savater, quien relacionó al movimiento fundado por el tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón con el franquismo y trató como dinosaurios a los peronistas en el país

No termino de entender por qué el peronismo tiene esa fuerza y popularidad en Argentina. Con modestia, creo que el peronismo ha contribuido a hacer de Argentina un país con una situación muy difícil. Creo, dada la cultura de Argentina, que el peronismo debería haber quedado convertido en un movimiento marginal y evidentemente ese no ha sido el caso. Es un misterio que no puedo descifrar, dijo

En su discurso aludió especialmente al libro como instrumento de libertad y destacó la importancia de que la Unesco haya designado a Buenos Aires como Capital Mundial del Libro para 2012, además de la figura de Borges y otros importantes escritores argentinos.

Leer nos hace libres, a condición de que podamos elegir los libros que queremos leer, manifestó Vargas Llosa al reconocer que el libro significa una forma de evasión hacia la ficción ante las crudas realidades.

Para qué inventaríamos otros mundos si con éste nos bastara. Salir de un libro es abandonar lo perfecto para observar lo imperfecto, para observar el mundo con preocupación, añadió. Destacó que es por eso que los libros presentaron el recelo de los que se creen dueños de las verdades absolutas, de los dogmáticos y fanáticos.

Puso como ejemplo el periodo de la Inquisición y lo relacionó con los 300 años de colonialismo español en la región, cuando el género de la novela estuvo prohibido. También deploró las etapas en que los libros fueron quemados y prohibidos, criticando todos los totalitarismos nazismo, fascismo y comunismo, y sostuvo que los comisarios políticos remplazaron a los inquisidores en una serie de sutiles señalamientos políticos.

Después del discurso de apertura, Vargas Llosa contestó durante una hora las preguntas del periodista Jorge Fernández Díaz, que rondaron sobre literatura, política, su infancia y sus luchas desde el liberalismo, que defendió apasionadamente.

“El liberalismo no me da mecanismos automáticos para resolver todos los conflictos, eso creen los dogmáticos (…) Siempre hay un peligro de que el Estado arrolle los derechos a la libertad de los individuos (...) por eso combato a las dictaduras, tanto a las de derecha como a las de izquierda que actúan en nombre del proletariado”.

En otro momento señaló que no criticaba a Argentina, sino que he criticado a ciertas políticas que me parecen equivocadas; hubo errores garrafales, sobre todo en el campo de lo político.

Al finalizar la entrevista realizada en el escenario, recordó su infancia, marcada a fuego por la figura paterna. Descubrí el miedo con mi padre, descubrí el terror. Nunca me habían pegado hasta que conocí a mi padre. La literatura fue mi refugio (...) me sentía más digno que cuando lloraba aterrorizado por las palizas que me daba.

Uno de los hechos más originales fue la presencia de Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, quien le entregó una carta para que en nombre de la libertad de expresión defendiera el derecho a que programas del canal 23 puedan ser vistos por los canales de Cablevisión del poderoso grupo mediático que lidera Clarín, el cual se niega a incluirlos, violando las leyes del país, como así también un programa infantil, reconocido como uno de los mejores del mundo.

La 37 Feria del Libro fue inaugurada ayer en un acto que encabezó el ministro de Educación, Alberto Sileoni, en el predio ferial de Palermo. En la inauguración se rindió homenaje a reconocidos escritores recientemente fallecidos: María Elena Walsh (1930-2011) y David Viñas (1927-2011).