A nosotros nos interesa seguir de líderes generales por la ventaja que existe para elegir dónde quieres definir la llave, y evidentemente por el criterio de desempate. No hacemos mucho caso a las estadísticas o fantasmas que rondan a algunos equipos.

Así respondió ayer Francisco Palencia cuando fue interrogado sobre si a Pumas le inquietaba la maldición del superlíder, que muchas veces es eliminado en la primera ronda de la liguilla.

De hecho, el conjunto del Pedregal vivió una situación por el estilo el torneo anterior, al avanzar a la liguilla en octavo lugar y dejar fuera a Cruz Azul, principal animador de esa temporada.

Paco dijo que los ocho que pelean por el título en la fase final son favoritos y debes tener mucho cuidado, te toque quien te toque.

En conferencia de prensa después de la práctica, en la cancha dos de CU, el delantero apuntó que no pueden caer en la mediocridad o el conformismo, sino que deben continuar trabajando y corrigiendo errores para mantener la línea ascendente.

No tenemos tiempo para la soberbia ni para pensar que somos los mejores, subrayó, y agregó que en los partidos deben reflejar el trabajo diario, porque es la única manera de poder mantener el superliderato.

Sobre la posibilidad de que en el siguiente encuentro ante Necaxa jueguen elementos que no lo hacen regularmente, Palencia indicó que esa es una decisión del técnico Guillermo Vázquez.

A Pumas no le importa que los Rayos ya estén descendidos, dijo por su parte David Cabrera: Todavía no termina el torneo. Vamos a salir a respetarlos, a ganar, a jugarle al ciento por ciento, porque además está la posibilidad de quedar como líderes, lo cual sería una ventaja muy buena.