El conflicto se recrudeció porque Bedri Baykam, defensor de la escultura, fue apuñalado
El autor de la obra y el pintor agredido condenan los planes para derribar esa estatua
Miércoles 20 de abril de 2011, p. 5
Una escultura monumental, creada como un llamado para la reconciliación entre Turquía y Armenia, ha suscitado polémica y se ha erigido en un símbolo de la histórica enemistad entre los dos pueblos, al enfrentarse a la decisión de ser desmontado esta semana.
El conflicto arreció cuando el pintor Bedri Baykam, crítico del gobierno turco y quien abogó por la obra, fue hospitalizado el pasado lunes después de haber sido apuñalado, al igual que su asistente, cuando salían de una reunión convocada para llamar a impedir la acción.
El autor de la escultura, el artista turco Mehmet Aksoy, y su compatriota Baykam ofrecieron en Estambul una conferencia de prensa para condenar los planes de derribar el monumento que se ubica en la ciudad fronteriza de Kars, en Turquía, y que ahora está rodeado de andamios para comenzar a desmontarlo.
La controversia comenzó en enero pasado, cuando el primer ministro de Turquía, Tayyip Erdogan, calificó como una monstruosidad
a la escultura de piedra que mide 35 metros de altura, la cual representa una figura humana dividida por la mitad, con una mano extendiéndose hacia ella. El gobierno local de Kars enseguida decidió derribar la estatua para ser remplazada por un parque.
Tensión entre dos naciones
Baykam anunció que el próximo sábado realizarán una manifestación en defensa del monumento, a pesar de la agresión que sufrió. Por su parte, Aksoy comparó el hecho con la orden de destrucción que emitió el gobierno talibán islamita en 2001 contra las antiguas estatuas de Buda en el valle de Bamiyán, en Afganistán, hecho que conmocionó al mundo.
El proyecto buscaba crear vínculos entre las dos naciones, las cuales no mantienen relaciones diplomáticas y viven en tensión desde la matanza masiva de armenios bajo el régimen otomano, hace 96 años.
Desde su cama del hospital, Baykam manifestó que la estatua debería ser preservada, porque es un símbolo del diálogo, por eso queremos salvarla. Desafortunadamente nuestro primer ministro quiere deshacerse de ella
, dijo.