En la primera visita del bailarín a México, rindió homenaje a la artista Pina Bausch
Interpretará a la Santa Muerte en la nueva producción de Don Giovanni, de la Ópera de Hamburgo
Miércoles 20 de abril de 2011, p. 4
En su primera visita a México, el bailarín de origen chino Tadashi Endo, representante de la danza butoh fundada en los años 50 del siglo pasado por sus maestros Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, rindió un homenaje a Pina Bausch.
El pasado fin de semana presentó la obra Ikiru: homenaje a Pina Bausch, en la que explora la brevedad de la vida, en los centros culturales Ollin Yoliztli y del Bosque.
Para Tadashi Endo, los muertos sueñan con nosotros y el vínculo que existe con nuestros ancestros puede percibirse mediante el movimiento
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El artista dedica Ikuru a la coreógrafa alemana Pina Bausch (1940-2009), uno de los personajes más representativos del mundo de la danza contemporánea, fallecida en junio de 2009; a su maestro Kazuo Ohno, quien murió en junio de 2010, y a todos sus muertos.
El sueño, espacio de encuentro
En entrevista con La Jornada, Tadashi Endo asevera: Soñamos con los muertos, porque ellos también sueñan y el espacio del encuentro es el mismo sueño, que se hace realidad en el escenario. La obra es un encuentro entre vivos y muertos.
En Japón, Ikiru es más que la vida, es el alma; en la obra la vida y la muerte están muy cerca. El espectáculo del coreógrafo nacido en 1947 en Pekín, China, pero naturalizado japonés, es una representación de improvisación en la que plasma de manera muy particular referencias del Butoh-Ma y de la Danza Teatro.
Todos los solos creados por Endo parten de su infancia, un recuerdo fuerte y profundo, pero también de la muerte, que siempre lo ha habitado.
“La realidad y la imaginación –comparte el bailarín– es el sueño mismo. La danza viene del propio cuerpo, donde se concreta el sueño y los sueños existen todo el tiempo en la realidad. Soñamos despiertos, vivimos en un ensueño; puedo tener una mariposa en el hombro, dejar que me cuente una historia, ser seducido por su voz y soñar con ella en esta realidad.
Cuando bailo en el butoh parece que no me muevo mucho. Sin embargo, hay todo un movimiento y otra concepción y forma de sentir el tiempo. El cuerpo es el que piensa y mi mente se calla, entro en un trance y el movimiento sucede. Cuando termino de bailar no recuerdo lo que ocurrió.
De acuerdo con el maestro Tadashi, en el butoh existe una concepción distinta del tiempo, diferente a lo que marca un reloj. La obra Ikiru dura una hora y el público seguirá con la mirada el tiempo del sueño de Endo, una expansión de la realidad donde todo puede ocurrir.
“El butoh –explica Tadashi Endo– me ha dado una forma distinta de mirar a una persona, un horizonte, a la tierra, una flor. También me da la fuerza y el coraje para seguir bailando.”
La danza del director del MAMU-Butoh Center en Alemania expresa los campos de tensión entre lo masculino y lo femenino, al tiempo que explora el cierre de los ciclos de la vida. En esta experiencia de observarse a sí mismo se sumerge en un mundo más allá del tiempo y las palabras, el Ma, que significa en el budismo zen vacío y el espacio entre las cosas.
Reconocimiento al coreógrafo
Ikiru es un homenaje a Pina Bausch, quien dotó a la danza de otro espíritu y otra dimensión. En la obra, Tadashi Endo expresa su tristeza porque los artistas importantes que influyeron en su trabajo, de pronto se han ido para siempre.
Al referirse a su maestro Kazuo Ohno, Endo comenta: Él era como un padre del que aprendí mucho acerca de la vida, de la danza y del respeto a todas las criaturas.
En 2008, el coreógrafo participó en la película alemana Hanami (Las flores del cerezo), de Doris Dörrie, en la que representó a un bailarín de butoh.
Tadashi Endo compartió con la directora alemana la idea de que los muertos sueñan y esas palabras se convirtieron en el hilo conductor del filme.
Asimismo, adelantó que colaborará con Dörrie en la nueva producción de Don Giovanni que se estrenará el 18 de septiembre en la Ópera de Hamburgo, en la que interpretará a la Santa Muerte y los cantantes portarán máscaras mexicanas, ya que en un viaje de la directora alemana a nuestro país, quedó fascinada con las tradiciones de México.
Cuando Tadashi Endo presentó Ikiru: homenaje a Pina Bausch, espectáculo organizado por el Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual, en la sala Hermilo Novelo del Centro Cultural Ollin Yoliztli. hace unos días, ahí se le entregó un reconocimiento por su trayectoria y forma de expresión dancística.