Valle de Chalco, Méx., 18 de abril. Luego de 36 horas de maniobras, este lunes por la mañana fue controlada la fisura de 30 metros de largo en el bordo izquierdo del canal La Compañía, y concluyó el desalojo de aguas negras que el domingo inundaron la autopista México-Puebla y las viviendas de al menos 280 familias de la colonia San Isidro, muchas de las cuales ya vivieron los desastres de 2000 y 2010 y perdieron todas sus pertenencias por tercera vez.

Sin embargo, en tres semanas más la rotura quedará totalmente sellada, pues el personal movilizado por instancias federales y estatales continúa trabajando dentro del cauce para construir dos ataguías con costalera de tepetate que anoche llevaba un avance de 4 mil 400 sacos, y también se inició la construcción de un bordo con ayuda de un centenar de soldados y oficiales del Ejército, dentro del Plan DNIII.

La fractura del canal a cielo abierto La Compañía se produjo por no quitar la basura acumulada o abrir las rejillas obstruidas de la lumbrera uno del túnel profundo, y los responsables del desastre son los gobiernos federal y estatal, afirmó José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

No hay garantías

Aceptó que la falla humana y operativa en la parte federal fue resultado de no actuar ante una lluvia caída antes de tiempo, como señala el protocolo de operación; y sobre las garantías de que no habrá más inundaciones que le demandaron los vecinos, respondió: Ésta es una zona de emergencia, una región de fuertes hundimientos, un problema inmanejable que fragiliza los bordos del canal a cielo abierto.

El túnel profundo río La Compañía –obra del sexenio calderonista– no garantiza que se acaben las inundaciones en la zona, reconoció el funcionario; y propuso entubar siete kilómetros del canal a cielo abierto según el proyecto existente y a un costo que rebasa mil 300 millones de pesos; pero antes, en tal sentido, el secretario del agua mexiquense, David Korenfeld Federman, dijo que la solución es encajonarlo con muros de concreto a un costo de 50 millones de pesos por kilómetro.

“Recoges la basura o levantas la rejilla, tan fácil como eso. Limpiar las rejillas habría mejorado la operación del túnel profundo, pues una lumbrera taponada impidió la entrada de agua, pero también están desgastados los muros del canal a cielo abierto, expuso el funcionario estatal. Advirtió que más de 200 mil personas radican en unos 200 sitios susceptibles de inundaciones en el estado de México.

Previamente el gobernador Enrique Peña Nieto también recorrió por segundo día las viviendas afectadas para decir a la gente que gracias a la operación del túnel profundo las aguas negras fueron desalojadas en 36 horas y no en tres semanas como en la pasada inundación; sin embargo, se negó a garantizar que el ducto impedirá más inundaciones en Valle de Chalco.

La obra, de costo superior a 2 mil millones de pesos, disminuirá el riesgo, pero no es una garantía absoluta, dijo. También coincidió en que la basura tuvo mucho que ver, y ofreció 20 mil pesos a cada familia dañada que se añadirían a los apoyos del gobierno federal.

Encharcamiento afecta a Tultitlán

En Tultitlán, otro municipio afectado por la lluvia del fin de semana, hubo inundaciones de aguas negras hasta de 80 centímetros por brotes de las cañerías en unas 200 casas de la unidad Cocem, pues la red del drenaje también fue obstruida por la basura; y lo mismo que en Valle de Chalco, cuadrillas de trabajadores, familias y personal médico se aplicaron al desalojo de las aguas negras, la desinfección de calles y viviendas y la revisión y vacunación de los niños, especialmente.

Sobre la obstrucción de la red hidráulica, el secretario federal de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, dijo en conferencia de prensa que un pequeño sector de la población usa el río como basurero y ello es una responsabilidad municipal, mientras la lluvia del domingo es un fenómeno derivado del cambio climático porque fue mucha y se abatió sobre un solo lugar, aunque a diferencia de 2010 hubo menos familias dañadas y el desastre duró un día y medio.

Angélica Enciso, reportera, con información de Notimex