Autoridades comunales de San Miguel Chimalapa denunciaron que campesinos de los ejidos Rodulfo Figueroa y Gustavo Díaz Ordaz, así como un grupo de supuestos pequeños propietarios de Chiapas, invadieron mil hectáreas, zona en la que se desarrolla un proyecto de extracción de resina, y destrozaron los recipientes en que se guardaban 2.5 toneladas de esa sustancia.

Álvaro Román, secretario del Consejo de Vigilancia de San Miguel Chimalapa, informó que el pasado jueves un grupo numeroso de ejidatarios y presuntos pequeños propietarios chiapanecos llegaron repentinamente a la zona, donde comuneros de San Antonio desarrollan un proyecto de extracción de resina, y destruyeron 2 mil 500 cacharros, en los cuales ya se habían recolectado 2.5 toneladas, lo que indignó a los indígenas zoques.

La incursión ocurrió un día después de que ejidatarios y presuntos pequeños propietarios habían firmado un pacto de no agresión, ante el llamado del gobierno del estado y autoridades federales. Esto se está convirtiendo en una bomba de tiempo y no vamos a permitir que estos hechos ilícitos se sigan presentando, advirtió.

Expuso que luego de denunciar los hechos vía telefónica a las autoridades estatales, éstas se comprometieron a llegar a la zona para investigar los acontecimientos. Comentó que la Fundación Slim respalda un proyecto de recolección de resina en la comunidad Benito Juárez.

Los comuneros de San Miguel y Santa María Chimalapas han rechazado desde 1993 vender parte de las tierras comunales que les disputan los ejidatarios y pequeños propietarios de Chiapas. Al comienzo de este año los chiapanecos iniciaron talas en el área natural protegida de los Chimalapas, con el argumento de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) había otorgado desde 2005 un permiso de aprovechamiento forestal con vigencia de 12 años.

Los comuneros zoques demandaron a la Semarnat que cancelara dicho permiso. La Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos de la dependencia asentó que el permiso de aprovechamiento se otorgó al ejido Díaz Ordaz, localizado en el municipio de Cintalapa, Chiapas, ajustándose al marco legal vigente, por lo que no procedía la petición de las autoridades comunales.

En un comunicado, puntualizó que a la fecha nadie ha podido demostrar que exista sobreposición de los precios del ejido, autorizado con la poligonal de los terrenos de la comunidad, de acuerdo con lo establecido por el juez de distrito seis en el resolutivo del juicio de amparo 965/2005, de fecha 2008.

La Secretaría de la Reforma Agraria afirmó que están en proceso de atención conflictos por la tierra en Oaxaca, Chiapas y Michoacán; en el caso de Chimalapas propuso a los comuneros que acepten vender sus tierras a los chiapanecos.