Se impuso a su compatriota Ferrer; va por el sexto de Barcelona
Sólo si se lesiona podré tener oportunidad el otro año, dijo el perdedor
Lunes 18 de abril de 2011, p. 8
Montecarlo, 17 de abril. El español Rafael Nadal agrandó su leyenda sobre la arcilla de Montecarlo tras conquistar su séptimo título consecutivo en el prestigioso torneo de tenis.
El hispano tuvo enfrente a su compatriota David Ferrer, otro gran especialista sobre la superficie naranja, pero nadie parece capaz de desactivar la magia que fluye entre el torneo y el número uno del mundo, quien se impuso 6-4 y 7-5.
De esta forma Nadal estrena su cuenta de trofeos en 2011, en el arranque de su parte favorita de la temporada, la gira de arcilla que culminará en Roland Garros.
La próxima semana el tenista de 24 años buscará su sexto trofeo en Barcelona, donde ganó cinco veces seguidas antes de renunciar a competir en 2010.
El español, quien ha vencido a Ferrer en 12 de los 16 partidos que han disputado, se tomó la revancha de su derrota en enero en cuartos de final del Abierto de Australia, lo que impidió que el número uno encadenara los cuatro grandes seguidos.
Con su triunfo en Montecarlo las estadísticas de Nadal siguen en aumento: suma 19 títulos de categoría Masters 1000 y 44 en total, de los cuales 30 son sobre arcilla.
Sólo el argentino Guillermo Vilas (45) y el austriaco Thomas Muster (40) fueron más exitosos sobre tierra que el español, quien iguala con su título de hoy en la tercera posición de todos los tiempos a su compatriota Manuel Orantes y al sueco Bjorn Borg.
Sólo cayó en 2003
La única vez que Nadal perdió en Montecarlo fue en 2003, en cuartos de final ante el argentino Guillermo Coria. Desde entonces ha ganado 37 partidos consecutivos en el principado.
Ha sido una victoria muy importante para mí
, señaló entusiasmado el español, a quien no parecieron pesarle las más de tres horas que necesitó el sábado para derrotar en las semifinales al británico Andy Murray.
Hoy utilizó otras dos horas y cuarto bajo el sol del Mediterráneo para vencer a su compatriota y amigo.
“Hace unos años habría sido imposible imaginar ganar siete veces aquí. Soy una persona afortunada por haber hecho esto a los 24. Agradezco mucho a la vida. Realmente estoy disfrutando.
No pienso en defender puntos de años precedentes, sólo en jugar bien. Sólo intento entrenar con humildad y mejorar cada día. Por eso ganar esta semana ha sido muy importante
, precisó.
Nadal y Ferrer se pusieron a prueba en un duro primer set de 74 minutos, en el que ambos se rompieron el servicio. Sin embargo, el número uno fue más consistente y cuando quebró el servicio se apuntó el parcial.
Desde mediados de febrero de 2005 el número uno del mundo siempre que ha ganado el primer set sobre arcilla acabó llevándose el partido, excepto en una ocasión, en la final de 2007 en Hamburgo, ante el suizo Roger Federer.
En el segundo parcial Nadal tomó ventaja con un break en el tercer juego, pero Ferrer se rehizo para empatar 4-4. La fuerza mental del campeón, sin embargo, rindió de nuevo en el momento clave y rompió para 6-5.
En el juego decisivo, Ferrer salvó el primer match point, pero no pudo con el segundo.
De su lado, Ferrer dijo que sólo una lesión podría arrebatarle la corona del Masters 1000 de Montecarlo a Nadal.
El jugador sólo bromeaba, ya que el número uno del mundo no estuvo ni cerca de su mejor nivel esta semana, y aún así sólo perdió un set.
“Rafa es increíble sobre esta superficie, está en todas partes al mismo tiempo. Quizá si se lesiona, ahí tenga yo una posibilidad (el próximo año)”, bromeó.
Ferrer incluso fue consultado sobre si Nadal nunca volvería a perder en tierra batida, otra suposición que no es tan absurda, a menos de que Novak Djokovic pueda transferir su reciente dominio en canchas duras a la arcilla.
No es una máquina, puede perder, pero es el número uno del mundo y es el mejor jugador sobre tierra batida de todos los tiempos
, agregó Ferrer, cuarto preclasificado.
