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Excluye a beneficiarios en favor de otras organizaciones

Solicitantes de vivienda acusan al Invi de violar reglas de operación
 
Periódico La Jornada
Lunes 18 de abril de 2011, p. 33

Beneficiarios del programa Vivienda en conjunto, que aplica el Instituto de Vivienda (Invi) del Distrito Federal, denunciaron que fueron excluidos del padrón de asignación de departamentos del conjunto habitacional localizado en el número 4 de la calle Manuel Caballero, de la colonia Obrera, en la delegación Cuauhtémoc.

Las viviendas están en proceso de ser entregadas y, pese a haber pagado servicios y estudios, el Invi desconoció a los beneficiarios y favoreció a integrantes de otra organización, expuso Manuel Pimentel Cruz, representante de los afectados.

En 2002, el grupo de personas que habitaba el inmueble logró la expropiación del predio y un acuerdo con el instituto para comenzar el proyecto de vivienda, que constaría de 27 departamentos y seis locales comerciales.

De ese entonces a la fecha, los habitantes originarios de Manuel Caballero 4 tuvieron que enfrentar una invasión, luego el desalojo y más tarde un proceso judicial, porque un grupo de personas reclamaba la propiedad. Actualmente reclaman por la exclusión que hizo el Invi del padrón de beneficiarios. De las 22 familias que representa Pimentel Cruz, el Invi desconoció a 19, dentro de los cuales hay habitantes originarios del predio.

Además, añadió el representante, el grupo de personas pagó luz, agua, predial y los estudios de mecánica de suelo para desarrollar el proyecto de vivienda, y “ahora el Invi favorece a ‘sus organizaciones’”.

Las evidencias que presentan los afectados son copias del padrón de titulares del instituto, en las cuales, según el cotejo con la primera lista que se presentó en febrero de 2009, no coincide y se cambia en dos ocasiones en julio de 2010 y marzo de 2011.

Para los afectados, los hechos evidencian que el Invi utiliza a las personas para financiar los proyectos, y cuando están terminados mete a otros como beneficiarios. Afirmaron que incluso viola sus propias reglas de operación sin que hasta el momento nadie lo regule. A decir de los afectados, existen diversas denuncias.