Tres días después de que la Procuraduría General de la República (PGR) ofreció hasta 15 millones de pesos por datos que llevaran a la captura de tres de los autores intelectuales de la matanza de 145 personas en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, y a menos de una semana que el gobierno federal desplegó grupos de fuerzas especiales, efectivos de la Secretaría de Marina (Semar) capturaron en Ciudad Victoria, Tamaulipas, a uno: Omar Martín Estrada de Luna, El Kilo, identificado como jefe de la célula de Los Zetas en San Fernando, donde se han localizado 12 fosas clandestinas.

El Kilo ha sido también señalado por la Semar como uno de los responsables de la masacre de 72 migrantes centroamericanos, asesinados en agosto de 2010 en ese municipio tamaulipeco.

La dependencia naval confirmó que tras la captura de Omar Martín Estrada, grupos especiales continúan con el rastreo de otros líderes de Los Zetas en la entidad, y que ya suman al menos cinco detenidos más, sin embargo será hasta hoy o el próximo lunes cuando se difunda toda la información relacionada con la captura de El Kilo.

Oficialmente la Semar informó: “En continuidad de las acciones encaminadas a fortalecer el estado de derecho y a coadyuvar a la seguridad interior del país, hoy se aseguró a Omar Martín Estrada Luna, presunto jefe de Los Zetas en la plaza de San Fernando, Tamaulipas, además de estar presuntamente vinculado con el reciente hallazgo de fosas clandestinas con cadáveres y de ser presunto responsable de la muerte de los 72 migrantes encontrados en agosto del año pasado en el mismo municipio”.

Los 145 cadáveres que se han localizado en las 12 fosas clandestinas supuestamente corresponden en su mayoría (hasta el momento sólo se ha identificado a un guatemalteco) a mexicanos procedentes de Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán, Veracruz y otras zonas de la República, de donde partieron entre el 20 y el 25 de marzo pasado, como pasajeros de un número indeterminado de autobuses con destino a Reynosa, donde intentarían cruzar a Estados Unidos.

Antes de llegar a Reynosa los viajeros fueron interceptados por zetas, supuestamente encabezados por Salvador Alfonso Martínez Escobedo, La Ardilla, líder del grupo delictivo; Omar Martín Estrada Luna o de Luna, jefe de célula de la banda, y Román Ricardo Palomo Rincones, El Coyote, jefe de plaza de San Fernando.

En algunos casos las víctimas fueron bajadas de los autobuses en que viajaban y en otros los presuntos narcotraficantes secuestraron a los pasajeros de tres unidades con todo y vehículos. Luego los mataron y los sepultaron en fosas clandestinas.

De acuerdo con información obtenida de autoridades federales, los pasajeros fueron asesinados porque no aceptaron pagar por su liberación o sumarse al grupo; igual ocurrió con los 72 migrantes cuyos cuerpos fueron localizados en agosto de 2010.

El 6 de abril comenzaron a ventilarse de manera pública los primeros detalles de esos asesinatos. Al principio fueron 43 cadáveres en dos fosas. Conforme pasaron los días el número de víctimas e inhumaciones clandestinas aumentó hasta 145 personas ejecutadas y sepultadas en 12 fosas.

Efectivos del Ejército Mexicano, que fueron quienes atendieron las primeras investigaciones del caso, detuvieron a 17 personas, mismas que se encuentran arraigadas por la PGR en la ciudad de México.