Cancún, 16 de abril. Sufrió, corrió y dio la batalla este sábado, pero el Necaxa acabó su agonía de la peor manera. Al empatar 1-1 con el Atlante, en emotivo partido disputado en Cancún, los Rayos, uno de los equipos más antiguos del futbol mexicano, descendieron a la segunda división, donde estarán por tercera vez en su historia.

Tres victorias por siete derrotas llevaban los rojiblancos durante este Clausura 2011, y en la jornada 15, en el estadio Andrés Quintana Roo, sumaron su quinto empate.

Extraña redición del antiguo clásico capitalino se vivió allí, porque los clubes cambiaron de sede, al trasladarse el Atlante al Caribe y Necaxa a Aguascalientes.

Sin embargo, la emoción fue la misma que durante el siglo XX, porque los Potros salieron con todo para intentar asegurar un lugar en la liguilla y presionaron desde el silbatazo inicial. Mientras, los Rayos iban por el milagro y al minuto 19 el sueño parecía materializarse.

En un balón dentro del área, que llegó desde la izquierda, Arturo Javier Ledesma logró empujar la pelota hasta la red atlantista sin que Moisés Muñoz pudiera hacer nada para evitar el 1-0.

El resto del primer tiempo transcurrió entretenido, con buena dinámica y ambos cuadros generando opciones de gol, sobre todo los Rayos, que tenían las esperanzas al tope. Incluso, al minuto 37 estuvieron cerca de ampliar la ventaja con una llegada de Christian Suárez por izquierda, pero Juan Carlos Mosqueda no alcanzó a conectar en el centro.

Durante los primeros minutos del complemento bajó el ritmo del partido, por fallas y faltas recurrentes. Los rojiblancos marcaron y lo hicieron fuerte, con lo cual Pablo Quatrocchi y Paulo César Chávez recibieron tarjetas amarillas (49 y 56).

El cuadro dirigido por Sergio Bueno intentaba controlar los nervios y aguantar el 1-0, que mantenía vivas sus esperanzas de seguir en el máximo circuito.

Sergio Pérez salvó su meta de un embate atlantista al minuto 83 pero, en la misma jugada, el árbitro Miguel Ortega Rojas señaló una pena máxima con criterio rigorista, por un contacto dentro del área.

Ledesma, hasta entonces autor del gol de la salvación, se convirtió en verdugo por cometer el penal.

El Hobbit Bermúdez se acomodó en la marca de los 11 pasos y pateó el balón al medio del arco del Conejo Pérez, quien se tiró hacia su izquierda.

Los Rayos no dejaron de luchar. La emoción llegó a tope durante el final del encuentro y los ánimos se calentaron. Por los azulgranas fueron expulsados el jugador Fernando Navarro y el técnico Miguel Herrera. Los Potros siguen en primer lugar del grupo dos, con 23 unidades, y altas probabilidades de liguilla.