Tultitlán, Méx., 15 de abril. El tiradero municipal esta fuera de control y será cerrado antes que concluya la presente administración estatal en septiembre próximo, pues gran parte de las 830 toneladas de basura que acopia diariamente quedan al aire libre sin que el personal y la maquinaria disponibles puedan recubrirlas, mientras una pequeña laguna y una barranca vecinas reciben los lixiviados nauseabundos que escurren del vertedero.

Gustavo Cárdenas Monroy, secretario del Medio Ambiente del gobierno estado de México; detalló este viernes que el tiradero de Tultitlán recibe desechos de éste y otros municipios, ocupa 13 hectáreas en la parte baja de la reserva ecológica de Sierra de Guadalupe, y se añadirá a los 20 depósitos ya cerrados este sexenio por incumplir normas ambientales.

El funcionario informó la medida, pese a que el ayuntamiento de Tultitlán reveló el pasado 25 de enero su intención de gestionar un año de prórroga en el uso del vertedero, cuyo cierre definitivo es una insistente demanda de los residentes de las colonias Buenavista y Sierra de Guadalupe, que durante más de 20 años han soportado las consecuencias de su vecindad.

Aquí llega basura de todas partes y los camiones la van tirando a diestra y siniestra, deploró uno de los vecinos, y recordó que al exigir el cierre del tiradero los inconformes únicamente se atrajeron problemas.

En noviembre de 2007 la alcaldía 2006-2009 de Tultitlán suscribió un convenio con la empresa Tecnosilicatos de México, que se comprometió a invertir dos millones de dólares para sanear el vertedero pero transcurrieron cuatro años y no cumplió el convenio.