El Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (SUTUACM) negó que dicha organización carezca de toma de nota, como afirmó la rectora de esa casa de estudios, Esther Orozco Orozco, a quien acusó de retener ilegalmente, desde hace más de medio año, las cuotas sindicales con el propósito de menguar al gremio.

La secretaria de Organización del SUTUACM, Melania Hernández Ramírez, afirmó que el sindicato está reconocido por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, por lo que las autoridades universitarias saben a quién deben entregar esos recursos, lo cual no hace desde septiembre pasado.

Hernández Ramírez señaló que según los cálculos del gremio, la administración de la universidad tiene un adeudo con el sindicato de más de un millón de pesos, y que con esta acción pretende evitar la defensa de los derechos de los trabajadores.

Por este motivo, explicó, presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal por hostigamiento laboral, despidos injustificados e irregularidades en el pago de las cuotas al ISSSTE, además de que tramitaron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia capitalina por la retención ilegal de las cuotas sindicales.

Por otra parte, consejeros de la UACM solicitaron a la secretaría técnica de esa casa de estudios que convoque a una reunión extraordinaria de esa instancia el próximo 25 de abril, primer día laborable luego del periodo vacacional, para que dé una explicación sobre los motivos por los cuales ha evitado la realización de dos sesiones del Consejo Universitario en una semana.

Sin embargo, durante la mesa de trabajo que sostuvieron 27 integrantes de ese órgano, en el plantel Casa Libertad, ubicado en Iztapalapa, no se programó el análisis del tema de la revocación de Esther Orozco como rectora, pues consideraron que primero se debe abrir un foro para presentar las pruebas y determinar cuál es el mecanismo legal que se requiere para tal fin.

Esta decisión causó molestia entre los estudiantes, pues consideraron que la posición de los consejeros académicos y administrativos ante el conflicto que se vive en esa casa de estudios es muy blanda y se pretende que nos convirtamos en entes pasivos.

En ese sentido, César Hernández Guzmán, consejero estudiante titular del plantel Cuautepec, señaló que si bien la posición asumida por los consejeros es fortalecer y no generar división al interior del Consejo Universitario, han actuado de una manera muy inocente y lo único que han logrado es desmovilizarnos y perder legitimidad frente a una comunidad que en un primer momento nos estaba apoyando, explicó.

Manifestaron su molestia por las declaraciones de Orozco Orozco en el sentido de que es una minoría la que se opone a su gestión, motivo por el cual no dejará el cargo. No somos 100 ni 120, somos más de tres mil personas las que estamos pidiendo su revocación y hay mucha más gente, afirmaron.

Asimismo, agregaron que presentarán una queja ante la CDHDF y una demanda civil por el daño moral que les ha provocado al descalificar el proyecto académico de la universidad, que es irreversible y afecta en el mercado laboral a los egresados y a quienes estamos a punto de titularnos, porque nadie me va dar trabajo cuando vean que mi título va firmado por Esther Orozco, afirmó Ivonne Arrazola, estudiante del plantel Centro Histórico.