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Igual sentencia recibe el ex dictador Reynaldo Bignone

Cadena perpetua a Luis Patti, símbolo de la dictadura argentina
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Miembros de Madres de Plaza de Mayo tras la condena del ex subcomisario, hasta ayer impuneFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 15 de abril de 2011, p. 26

Buenos Aires, 14 de abril. Un aplauso interminable y decenas de brazos levantados con fotos de desaparecidos marcó el final de otro juicio histórico cuando los jueces del tribunal federal número uno de San Martín, provincia de Buenos Aires, condenaron hoy a cadena perpetua e inhabilitación absoluta al ex subcomisario Luis Patti, un símbolo emblemático de la pasada dictadura militar, quien gracias a la impunidad logró ser intendente de Escobar, provincia de Buenos Aires, y ser elegido diputado en 2005 por un partido político propio.

La Cámara de Diputados por mayoría logró su desafuero lo que impidió que asumiera su banca.

La misma pena correspondió al ex dictador Reynaldo Bignone, al ex general Santiago Omar Riveros y al ex agente de inteligencia del ejército Martín Rodríguez.

Al ex jefe de Patti en la comisaría de Escobar, Juan Fernando Meneghini, le correspondieron seis años de prisión, y en todos los casos el tribunal pidió cumplir las penas en una cárcel común.

Todos ellos fueron condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983) como coautores penalmente responsables por los delitos de allanamiento ilegal, privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravado por ser la víctima perseguido político y homicidio doblemente agravado cometido con alevosía.

Es un día histórico para los argentinos, sostuvo Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, que tuvo un papel clave en este juicio. En ese momento la tensión se convirtió en un solo grito: Justicia al fin.

Rivero y Bignone ya han sido condenados en otros juicios a cadena perpetua.

A todos se los juzgó por el crimen de Gastón Gonçalves y el secuestro y asesinato del ex diputado nacional Diego Muñiz Barreto, entre otros casos de privaciones ilegítimas de la libertad, torturas y desapariciones en la zona de Escobar y Garín cuando Patti era oficial de la comisaría local.

El juicio oral comenzó el 27 de septiembre del año pasado y era seguido con mucha expectativa porque Patti había logrado evadir la justicia y los grupos que militan en favor de la dictadura militar pasada lo consideran un héroe.

Uno de los casos más conmovedores de este juicio fue la historia del joven Manuel Gonçalves, cuyo padre fue secuestrado el 24 de marzo de 1976 en la zona de Garín y fue visto por testigos en un camión con otros presos políticos frente a la comisaría de Escobar, con signos de torturas.

El 2 de abril de 1976, su cuerpo, junto con el de otros tres militantes, apareció a orillas de un río en la zona, los que luego fueron enterrados en una fosa común en el cementerio de Escobar, donde los encontró e identificó el Equipo de Antropología Forense.

Gastón militaba con su esposa Ana María en la Juventud Peronista cuando lo secuestraron, pero la joven embarazada logró escapar del intento de plagio y refugiarse en casa de amigos en San Nicolás, donde nació su hijo Manuel.

Pero hasta allí llegaron más de 40 militares y policías en noviembre de 1976, que tomaron la casa con granadas, ametralladoras y gases lacrimógenos. La madre de Manuel alcanzó a esconder al bebé en un clóset, pero ella y los otros habitantes de la casa –entre ellos dos niños que fueron encerrados en un baño para salvarlos– murieron durante el asalto brutal.

Finalmente el bebé fue encontrado por los represores, que le quitaron su identidad y lo entregaron a un matrimonio, que nunca le ocultó que era adoptado. Vivió bajo el nombre de Claudio Novoa.

El joven recuperó su identidad en 1997 y por Abuelas de Plaza de Mayo supo que Gastón Gonçalves, integrante de una banda de música que admiraba, era su medio hermano. Desde que conoció la historia comenzó a luchar por justicia y verdad. Llegó el fin de la impunidad para un criminal que ocupó cargos públicos por ausencia de justicia, dijo Manuel hoy.

Patti fue intendente de Escobar y en 2007 la Cámara de Diputados en mayoría le impidió acceder a una banca que había ganado con su Partido Federalista, en 2005. Durante el gobierno del ex presidente Carlos Menem (1989-1999), Patti fue enviado como interventor a Catamarca y estuvo al frente del mercado central. En 2008, Menem y ex presidente Fernando de la Rúa, de la Unión Cívica Radical, se ofrecieron como garantes para que la justicia lo dejara libre.

El 26 de mayo de 2009, el ex presidente Néstor Kirchner repudió la decisión tomada por un juez federal de habilitar a Patti –procesado y detenido– para presentarse como candidato a diputado en las legislativas del 28 de junio en alianza con el ex presidente Eduardo Duhalde, del derechista Peronismo Federal, lo que fue impugnado por organismos humanitarios.

Ha costado mucho dolor y lágrimas verlo como funcionario e intendente hasta que pudimos demostrar sus crímenes, y hoy no podemos creer todavía que al fin se hizo justicia, dijeron los organismos humanitarios.