Proyectar mi cinta en el festival es un golpe al Año de México en Francia, declaró el director
El filme, lejos de dar soluciones, da un punto de vista de la situación del país, dijo el realizador
Días de gracia, de Everardo Gout, presente en el encuentro, también aborda el fenómeno
Viernes 15 de abril de 2011, p. a10
El flagelo del narcotráfico y el clima de violencia que se vive en México estarán presentes en la 64 edición del Festival Internacional de Cine de Cannes con las cintas Miss Bala, de Gerardo Naranjo –que participará en la sección oficial Una Cierta Mirada–, y Días de gracia, de Everardo Gout, la cual se exhibirá en una sesión de medianoche, informó el director del festival francés Thierry Frémaux, en rueda de prensa en París.
En entrevista con La Jornada, Gerardo Naranjo dijo: “Los elementos que vieron los organizadores del festival para seleccionar mi película sirvieron para dar un golpe al Año de México en Francia; es una buena revancha declarar el cine como zona libre de hipocresías de los políticos y cobrárselas, porque en el arte se pueden debatir estos temas de manera más libre. Vieron una película que se resiste a usar música para glamurizar, que se resiste a usar close-ups para acentuar emociones; vieron una película muy naturalista, que trata de ver todo desde atrás y con respeto”.
Naranjo agregó: “En Miss Bala hicimos un gran esfuerzo por no burlarnos de las misses ni de la gente pobre que hace esto (narcotráfico) por hambre; sobre todo no ser aleccionadores, no pasar mensajes, sino ver un fenómeno. Es como el National Geographic de las víctimas de los criminales de México”.
Cannes no es un lugar desconocido para Naranjo: es la segunda ocasión que participa en el festival, ya que en 2006 presentó Drama/Mex en la sección Semana de la Crítica. En aquella ocasión causó excelente impresión en la prensa especializada; ahí comenzó un fructífero recorrido por los festivales más importantes de cine.
En Miss Bala cuenta la historia de una joven que se aferra al sueño de convertirse en reina de belleza en un México dominado por el crimen organizado. Fue estelarizada por los actores Stephanie Sigman, Noé Hernández, Irene Azuela, James Russo y José Yenque.
Sobre la historia, el director expresó: “Estamos contentos y nerviosos, porque hablamos de un tema que nos duele. Tomamos la decisión de hacer una película que, lejos de proponer soluciones, da un punto de vista del fenómeno que estamos viviendo, que creemos que no se ha dado; quisimos adentrarnos y verlo desde la visión de un ciudadano normal.
“No juzgamos la inteligencia de las misses de belleza, ni sus motivos; nos enfocamos en estas jóvenes como víctimas comunes de los criminales, pensando cómo pudo haber sucedido las mil veces que ha ocurrido la historia.”
Punto de partida
Naranjo complementa su idea anterior: “La detención de Miss Sinaloa, Laura Zúñiga, fue el punto de partida, pero no es autobiográfico, la historia es totalmente abierta. Juntamos fenómenos, desde el asesinato de Enrique Camarena hasta las avionetas con droga y dinero que llegan al país. A partir de ahí hicimos nuestra historia tratando de ser honestos de la única manera que podíamos ser: aceptar que no sabemos mucho más de lo que podemos ver, no sabemos las intenciones verdaderas, la sique ni los juicios de razón ni las justificaciones de por qué los criminales hacen lo que hacen; lo que sí se puede saber, estudiando cómo se suben a un coche, cómo se organizan, cómo se mueven, cómo se llaman por radio con sus códigos, eso nos pusimos a investigar y entonces la película es un tratado fenomenológico de unos cuates que lejos de las cadenas de oro, del cinturón piteado, las botas de víbora están haciendo una chamba, y la película los ve desde atrás sin enjuiciarlos ni haciendo la apología que se ha hecho de ellos en películas fársicas o cómicas y en la televisión. Presentamos el fenómeno del ciudadano común tomando el primer paso a pertenecer a ese mundo que todos condenamos”.
El proceso para hacer el guión fue difícil, confiesa Naranjo: “Hicimos entrevistas con Laura Zúñiga, con jóvenes presos de diferentes cárteles, con policías estatales y municipales. Sabíamos que queríamos hacer una película sobre esto, pero no sabíamos cómo.
“Cuando apresaron a la Miss Sinaloa, en 2008, hicimos una historia de la coronación de una Miss impuesta por los criminales; a partir de ahí hicimos un prólogo y un epílogo.”
El cinerrealizador confesó que en la búsqueda de esta historia encontró un poco de terror en el sentido de asomarnos a ver la sinrazón, de ver la falta de fraternidad y de un sentido de comunidad de parte de la sociedad mexicana. Me dio miedo ver nuestra falta de organización; fue un viaje triste, al ver las diferentes razones de los diferentes equipos que participamos
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Naranjo concluyó: El momento más aventurado de la película es este, el de hablar con los medios de lo que me duele, donde presento este punto de vista nuevo sobre la situación que atraviesa el país. Como artista me resisto a hacer política; sin embargo, sí me toca decir lo que veo mal sin enseñar qué está bien o mal; trato de que la película hable más alto, a nivel espiritual
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Además de Miss Bala, Una Cierta Mirada incluye otras 18 películas, entre las que sobresalen Hors Satan, del francés Bruno Dumont; Airang, del japonés Kim Ki-duck; Restless, del estadunidense Gus van Sant; Bonsai, de Christian Jiménez, y la brasileña Travailler fatigue, de Juliana Rojas y Marco Dutra.