Los Angeles. El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) está luchando contra los altos costos de los comestibles, mientras Estados Unidos, su mayor contribuyente, podría recortar el financiamiento en un intento por reducir su déficit presupuestario. Los crecientes precios de las materias primas están elevando el gasto de la mayor agencia humanitaria del mundo, que adquiere 3.5 millones de toneladas de alimentos al año y colabora con otros grupos en programas de emergencia y para prevenir el hambre en el mundo. Las materias primas que más adquiere el PMA son trigo, arroz y maíz. El índice de precios de los alimentos del Banco Mundial, que mide los precios globales, ha aumentado 36 por ciento desde el año pasado y se mantiene cerca del máximo alcanzado en 2008. Además, un incremento de 10 por ciento en los precios del petróleo impulsó el índice de precios de alimentos del banco en 2.7 por ciento. Cada incremento de 10 por ciento en los precios de los alimentos equivale a un costo adicional de 215 millones de dólares para el PMA, según su agencia en Estados Unidos. Los altos costos de los alimentos golpean el modo de vida de las personas que viven marginadas, dijo Rick Leach, ejecutivo en jefe de la agencia del Programa Mundial de Alimentos en Estados Unidos. Aunque no sea la causa principal, definitivamente es un motivo subyacente de parte de la inestabilidad en el norte de África y Medio Oriente en este momento, precisó Leach. Agregó que las personas en pobreza extrema pueden gastar hasta 80 por ciento de su ingresos en alimentos. Leach sostuvo también que estamos entrando a un periodo de extrema preocupación en términos de las implicaciones del alza en el precio de los alimentos.