El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles; gobernadores y legisladores refutaron el señalamiento del presidente Felipe Calderón de que el ya basta debe dirigirse a los criminales, no a las autoridades. Entrevistados durante la inauguración del edificio del Senado, coincidieron en que debe modificarse la estrategia del gobierno federal de combate al crimen organizado.

Francisco Blake, secretario de Gobernación (quien asistió en representación de Calderón a la sesión solemne en la nueva sede legislativa), aseveró que hay una estrategia de seguridad pública que está en marcha, que por supuesto requiere de acelerar el paso para depurar las policías y construir procuradurías modernas y eficaces, además de recuperar el tejido social y una amplia participación ciudadana.

El rector de la UNAM sostuvo: “por supuesto que todos en México tenemos que decir ‘ya basta’; esto que nos está pasando tiene que parar ya. Varios lo hemos dicho desde hace mucho rato. No es posible que sigan terminando vidas de personas, y aquí no importa si son los criminales. Tenemos que tener acciones preventivas para evitar que, sobre todo, los jóvenes caigan en las redes del crimen organizado. Yo he insistido en la necesidad de contar con un proyecto integral completo, fundado en la educación y que corrija muchos de los graves desequilibrios que tiene la sociedad mexicana. Es la única manera de salir adelante”.

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, aseveró que el ya basta es el sentir real de la sociedad. Se debe escuchar el hartazgo de la gente, su preocupación legítima. Hay que escucharlos y acompañar a Javier Sicilia en lo que ha sido una pérdida muy grande, escuchar que está planteando un pacto nacional. Hagámoslo. Nos está planteando un acuerdo con una serie de medidas. Vale mucho tomarlo en cuenta.

El gobernador del estado de México, Enrique Peña, consideró que con este llamado de la sociedad al final de cuentas se trata de armonizar los esfuerzos de las distintas instituciones del Estado mexicano, de lograr una mayor coordinación entre niveles de gobierno y redefinir con toda claridad, sobre todo en el combate a la delincuencia, cuáles serán las nuevas estrategias o cómo ampliamos las que se han venido siguiendo.

El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, apremió al Ejecutivo a modificar la estrategia actual. “Ya basta, no sirve, hay que cambiarla... La frase del Presidente (quien dijo que el ya basta se tiene que dirigir a los criminales) parece simpática, por no decir curiosa o inútil”. Comparó las fosas clandestinas de Tamaulipas y Sinaloa con los campos de exterminio de los nazis y los actos de limpieza étnica en Kosovo.

El priísta Francisco Rojas manifestó: “lo que debemos decir es ‘ya basta’ a una estrategia que no nos está dando resultados”. César Duarte, gobernador de Chihuahua, manifestó que sin duda la violencia es la expresión que todos rechazamos, es la responsabilidad del Estado mexicano de cumplir con la garantía que requiere la sociedad y me parece adecuado conducirla, pero también es elemental que a partir de las expresiones de reclamo de justicia, las instituciones, y lo digo como ejemplo por Chihuahua, tenemos que ser muy sensibles al dolor y al sentimiento colectivo que se vive en el país.

El diputado priísta Jorge Rojo García de Alba sostuvo que la estrategia anticrimen de la administración calderonista ha comprobado por sí misma que constituye uno de los principales errores de la historia moderna en el país.

Enrique Ibarra, vicecoordinador del PT, afirmó que los cuerpos encontrados en San Fernando y el hallazgo en Los Mochis (Sinaloa) “muestran que tenía razón la representación de la ONU –que visitó la Cámara de Diputados la semana pasada– porque concluyó que el lamentable fenómeno de las desapariciones forzadas que hay en nuestro país se estiman en miles y la impunidad prevalece en México”.

El vicecoordinador del PAN, Alberto Pérez Cuevas, señaló la corresponsabilidad del PRI y los gobiernos estatales emanados de éste en el proceso de descomposición nacional.