La Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec) se opuso a que el gobierno federal permita que Multivisión (MVS) siga explotando la banda de 2.5 gigahercios (GHz) y le autorice el desarrollo de una red para dar banda ancha móvil de alta velocidad.

El dirigente de los cableros, Alejandro Puente, exigió que la autoridad recupere el espectro que opera MVS y con el que, aseguró, podrían operar por lo menos cuatro empresas de telefonía celular con ventas superiores a 60 mil millones de pesos anuales.

Por separado, MVS acusó a Puente de no defender los derechos de los cableros pero sí los de Televisa, porque nunca se ha manifestado por el must carry –regla de competencia económica que indica que todos los operadores de televisión por cable deben incluir en su señal todos los canales locales, sin condicionamiento ni discriminación–, con el que todos podrían ofrecer los canales de televisión abierta de forma gratuita y dejar de cobrarles a sus suscriptores dos dólares por los contenidos que Televisa comercializa como venta atada.

La empresa de la familia Vargas criticó que el presidente de la Canitec se oponga a que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Comisión Federal de Telecomunicaciones aprueben la propuesta del proyecto 2.5 Ghz: banda ancha para todos, velocidad y precio nunca antes vistos en México, a pesar de que sería una infraestructura más eficiente y con mejor costo para sus agremiados y cualquier otro prestador de servicios de telecomunicaciones.

Señaló que el dirigente de los cableros ha mostrado más interés en defender a Televisa: Alejandro Puente debería dar una explicación a sus agremiados del porqué va en contra de los intereses de las empresas de cable agrupadas en la Canitec. Tan es así que Puente nunca se ha declarado a favor del must carry, con lo que todos los sistemas de televisión de paga podrían transmitir las señales de tv abierta en forma gratuita y ofrecerlas sin tener que pagar casi 2 dólares por suscriptor a la venta atada de Televisa.