Luego de la descalificación en Australia y el abandono por impacto de otro coche en Malasia, el mexicano Sergio Pérez mantiene firme la ilusión de sumar los primeros puntos en la Fórmula Uno, en el Gran Premio de China.

Aunque la pista de Shanghai podría ser más compleja, el jalisciense, quien la corrió sin mucho éxito dentro de la A1 en 2007 y en la GP2 en 2009, espera un buen fin de semana. Siempre hay que ser positivos y arriesgarlo todo, dijo desde Shangai en entrevista telefónica.

Lograr una buena calificación, que ha sido el punto débil del Checo en las dos carreras anteriores, será la clave en China, donde espera menos degradación de los neumáticos debido al clima, pues se supone que no habrá temperaturas altas.

Para lograr un mejor desempeño, comentó que el equipo deberá hacer los cambios necesarios, y aunque horas antes el director técnico, James Key, advirtió que no sería posible realizar modificaciones sustanciales, Checo Pérez anotó que es fundamental recuperar algo de la dinámica en la parte trasera y partir de ahí para ver en qué camino vamos.

Respecto de la situación real de los Sauber C30 impulsados por Ferrari, después de dos carreras el piloto mexicano no dudó en manifestar su confianza en que frente a los poderosos McLaren y Mercedes su bólido, y el del coequipero, el japonés Kamui Kobayashi, serán competitivos; están para entrar a los puntos; nos tiene que salir todo bien.

La calificación y la puesta a punto del coche serán tan importantes como la estrategia, anotó el Checo, quien agregó: Estamos buscando milésimas (en la calificación), así que es importante mejorar todo. Si en Malasia no llegamos a la Q3 fue porque no teníamos el balance correcto, pero espero que toda la experiencia vaya sumando.